08 de abril de 2020 (guadahumi)
VELÁZQUEZ:
LA DÉCADA DE LOS AÑOS 30 Y 40;
RETRATANDO
LA CORTE DE FELIPE IV
Velázquez era un pintor que se esforzaba mucho por
mejorar, unos pocos años antes de ir a
Italia, fue nombrado para algunos cargos importantes, como en el de Ujier de
Cámara año 1627.
El cargo de UJIER DE CÁMARA era una especie de portero
que guardaba la estancias del Rey.
Velázquez una vez que ya a se ha consolidado en 1628 como
Pintor de Cámara como indica el titulo, un año antes ya había sido nombrado
Ujier de Cámara, por lo tanto ya había conseguido acceder directamente al
entorno privado de Felipe IV.
El cargo de ujier tenía una serie de derechos que no lo
tenía un Pintor de Cámara.
Un Ujier de Cámara tenía derecho a la botica, al médico,
y un derecho muy importante conocido como la Casa de Aposento, y este derecho
se lo dieron a Velázquez sin que le correspondiera, pues accedió mucho tiempo
antes.
Los pintores del Rey no tenían el derecho de vivir en una
vivienda de los cortesanos, en Madrid a partir de 1561 con Felipe II se
obligaba a todos aquellos que tenían casas, que una parte fuera destinada a los
cortesanos, y ese era un obligación que se tenía que cumplir.
Velázquez como Pintor no tenía derecho a ese aposento,
sin embargo, en la calle Concepción Jerónima, incluso antes de tener en cargo
de Ujier de Cámara se le concedió una casa, que debería haber sido otorgada a
otras personas para que vivieran en esas casas y se la dieron a él.
Esto tuvo lugar por las amistades, relaciones, que tenía
Velázquez.
La calle de la Concepción Jerónima es una vía del barrio
de los Austrias en el casco histórico de la ciudad de Madrid, su nombre al
convento de dicha orden que existió en sus inmediaciones entre el inicio del
siglo XVI y 1890. Va desde la calle de Atocha hasta la plaza de Segovia Nueva.
En el plano de Teixeira (1656) tiene doble denominación,
llamándose calle de Barrionuevo el tramo inicial, entre Atocha y Conde
Romanones, y con un único nombre en el plano de Espinosa (1769).
En esta calle estuvo durante casi un siglo la Cárcel de
Corte.
Velázquez cuando fue nombrado Pintor de Cámara ya sí
tenía derecho a ese aposento, y de ese modo evitar que la gente criticara y
protestara que hubiera tenido aposento.
Con ese cargo el partió ya
para Italia den 1629.
Este viaje estuvo muy apoyado por Rubens que le aconsejó
cuando estuvo en Madrid que si quería ser un buen pintor y evolucionar debería
ir al lugar donde están los mejores pintores, y ese lugar es sin duda el foco
del Renacimiento y del Barroco.
Velázquez el 10 de
agosto de 1629 partió desde el puerto de Barcelona, llegando a Italia
absolutamente con todos los derechos que tenía en España. Iría con credenciales
para poder entrar a distintas colecciones. Durante a su viaje a Italia seguía teniendo su Derecho de
Aposento, y en posesión de todos sus cargos, y con todos los gastos pagados en
viaje de formación.
Velázquez no es un pintor experimentado e iba a aprenItalia tuvo la gran oportunidad de aprender y conocer a Tiziano.
Velázquez tenía una gran admiración por las pinturasder,
lo que aprovechó mucho, gracias a ese viaje a de
Tiziano que están incluidas dentro de la Escuela Veneciana del s-XVI, son
pinturas basadas en el arte clásico que se había sido estudiado por grandes
artistas como pero de la Francesa y que en el s-XVI se tenía un mayor
conocimiento, de Tiziano que aparte de los colores, la atmosfera, era admirado Velázquez va a aprovechar el ir
a Italia para ver más de cerca el lugar donde estaba Tiziano que sin duda era
el pintor que mejor representaba las colecciones reales, como Carlos I y Felipe
II, tantas veces retratado y que además
conoció a ambos en reuniones, en ese viaje a Italia.
Aparte de conocer a
Tiziano conocerá de cerca su pintura, su escuela, la luz, los colores, y
a otros pintores como Tintoreto, Veronés, donde se le abre un nuevo horizonte,
conociendo la trayectoria de esos artistas, que en España había algunas obras,
pero no tenía el acceso completo y ahora se le brinda esa oportunidad con la
oportunidad de estar en Italia.
Este viaje lo hizo con el permiso de Felipe IV, bendecido
por del Conde Duque de Olivares, conservando su privilegio de casa de aposento,
calzado y vestido, y con todos esos privilegios
era un viaje que tenía que aprovechar muchísimo y de hecho lo hizo.
En primer lugar estuvo en Venecia donde estudiará la
pintura de Tiziano, Tintoreto, Veronés, etc. de todos estos pintores que le
dieron una perspectiva, un mayor color, un mayor brillo, desprendiéndose casi
totalmente de los colores oscuros, escenas costumbristas, además conoce a
Caravagio.
Visitó Ferrara.
Estuvo en Cento.
Estuvo en Bolonia, y su objetivo era conocer las
pinturas, donde se codeó con muchos pintores, estuvo en la escuela de los
Carracci, Annibale, Ludovico y Agostino,
que eran muy importantes en el movimiento Barroco a finales del s-XVI.
En su viaje se quedó impresionado de todos esos artistas,
además de Miguel Ángel, Leonardo, etc., y que le van ayudar a modifica, ampliar
y aclarar su paleta, siendo la principal característica con que nos vamos a
encontrar en la obra de Velázquez.
En Nápoles es probable que conociera a Ribera, que era un
pintor de Xátiva y que se había ido a Italia y la mayoría de su obra está en
España y en Italia. Es un pintor que trabajaba casi todo el tiempo para una
clientela española, por eso hay muchos ejemplares de su obra en diferentes
ciudades españolas, como Andalucía por ej.
Estos fueron muchos de los artistas que conoció durante
su viaje a Italia, y están representados en menor o mayor medida en las
colecciones españolas.
De Caravaggio se sabe perfectamente el influjo que tuvo
en Velázquez y como llegó a Sevilla de
la mano de su paleta al estar
representado Caravaggio en su mundo tenebrista. Obras tan impactantes como San
Pedro crucificado, San Pablo, San Mateo
de Caravaggio y que a Velázquez le llamaron mucho la atención y le influirían.
Velázquez tuvo tres pinturas que se hacen en
Sevilla; La Fragua de Vulcano, La túnica
de San José, y una Pintura con militares
que se ha salido hace unos años y se le atribuye
a Velázquez porque aparece un modelo de la Fragua retratado en un soldado, y
por eso esa obra se le atribuye a Velázquez según algunos historiadores del
arte.
LA FRAGUA DE VULCANO
Es una escena maravillosa que muestra cuando el dios
Apolo informa a Vulcano que su esposa Venus le está engañando con el dios
Marte.
El dios Apolo que está representado a la izquierda del
lienzo le dice a Vulcano que es el que le mira con cara de perplejidad, creando
una escena de tensión, que a la vez es una clase de anatomía clásica, y que
muestra una narración, en la que aparecen actitudes, muestra distintos planos,
con una profundidad, que hasta este momento no se había conocido en las
pinturas de Velázquez.
Con un grupo que invade el primer plano, donde se
encuentran los ciclopes, que no los pinta con tres ojos, no los representa como
bestias mitológicas, sino que están representados como personajes reales, con
un estudio anatómico perfecto tomado de los ejemplos que Velázquez conoció en
Italia, donde había distintos gustos, distintas pinturas y esculturas clásicas.
Gracias a ese aprendizaje realiza esta escena totalmente
distinta a lo que tenía acostumbrado, aunque el color es marrón, con ocres, que
recuerda al Velázquez más joven en el detalle de los jarros de la chimenea, y
el detalle de las armas en el suelo que recuerda los bodegones de la Vieja
friendo Huevos, pero se puede observar como Velázquez ya ha cambiado.
En el lienzo se puede apreciar un triangulo que es una
forma muy repetida en el mundo renacentista que muestra proporción, una pintura
que está medida, que está hecha conforme a los cánones que se han ido dando en
el Renacimiento, y en el Barroco con una herencia renacentista.
Velázquez utiliza mucho el triangulo por ejemplo en la
Adoración.
En los rostros se pueden ver distintas expresiones, la cara de Vulcano con los ojos muy abiertos
como preguntando ¿qué me dices? Y dejar las herramientas para salir en buscar
de los amantes y pillarles in fraganti, es el momento justo antes de salir, es
un momento con mucha tensión, se puede ver una atmósfera con suspense, lo que Velázquez plasma muy bien en los
rostros.
La cara del personaje que tanto usa de modelo, con cara
de sorpresa ¡huy lo que ha dicho! Y a la vez con incredulidad.
Es una escena llena de diferentes matices, una pintura
con mucho estudio de expresión, de anatomía, siendo una obra perfecta, en la
que Velázquez ha dado un paso para adelante y que a partir de este momento será
imparable, adelantando a todos los pintores que había en España.
La influencia de la pintura clásica se advierte en
Velázquez claramente en la musculatura desarrollada pero no exagerada como
había Miguel Ángel.
Dentro de las esculturas clásicas va a destacar la
escultura de Laoconte y sus hijos, descubierta de principios del s-XVI en Roma
que era una copia griega, y que influyó mucho en los artistas de la época.
El Laoconte es una escultura helenística griega, que era una escultura mucho más
expresiva, con un movimiento mucho más violento, con distintas líneas y mucho más barroca que no tenía nada que
ver con el Apoxiómeno de Lisipo (atleta usando un rascador), nada que ver con
las obras del Doríforo de Policleto que es una escultura clásica con mucho más
movimiento, tensión y dinamismo, y mucho más barroca, no desde el punto de
vista del barroca del s-XVII sino más temprano.
Eso influyó mucho en la musculatura, con ese concepto de
violencia y de dolor que cada pintor o escultor lo va a plasmar de diferente
manera.
Desde 1629 hasta 1631 Velázquez va a viajar durante todo
ese tiempo por distintos lugares, algunos importantes para él por ese concepto
del mundo clásico, pero el momento más importante será en Roma.
En Roma va a visitar el Palacio de los Medici y dibujo
estas dos pequeñas obras que se encuentran en el Museo del Prado, de estas
obras se ha especulado mucho sí eran bocetos para otra obra más grande, pues eran pinturas muy raras o
que posible no las terminara, pero actualmente muchos historiadores del arte se
han puesto de acuerdo y dicen que las terminó, son una composición de Navidad.
Todo lo que pinto en Italia no eran encargos, no tuvo
encargos en Italia , ello que hacía era pinta mucho, probablemente con la idea
de demostrar a Felipe IV que había aprendido y que el viaje no había sido en
vano, y que los gastos habían estado bien invertidos, por su aprovechamiento, y
gracias a ese dinero iba a ser un gran pintor, y se trajo y todas sus pinturas
a España pasando a ser de la colección
real, pensando que esas pinturas le gustarían mucho a Felipe IV.
Felipe IV era una persona que le gustaba mucho el mundo
del arte y de hecho de jovencito había recibido clases de pintura de Juan
Antonio Marino, y no era desconocedor de la colección y se sintió enormemente
atraído por las pinturas de Velázquez .
Es una versión libre de una parte de los jardines de
Medici, donde aparecen árboles, cipreses, galerías, templetes que representan a
los Medicis, el paisaje es vanguardista, la figura humana es secundaria. El
paisaje era algo que no se había pintado antes.
En el s-XVII el paisaje sería el único que representaría
en esa época y no muchas figuras humanas, que no eran necesarias para
representar un paisaje, dando un efecto óptico que no se había visto hasta ese
momento.
Velázquez hace una fotografía del s-XVI, porque lo va a
hacer en un momento determinado con una luz que va a influir en el tono del
color, un poco más claro, con pinceladas libres, no son pinceladas cuidadas,
pinceladas muy rápidas, dando una atmosfera distinta a la que había dado hasta
ese momento, y las darían oros autores en los años siguientes.
Eso hizo que algunos historiadores le consideren como el
primer impresionista, sobre todo por esta pincelada nerviosa, y tan rápida, no
tenía interés porque la pintura fuera perfecta, por lo que eta pintura tiene
mucha importancia.
En la década de los 30 hizo su primer viaje a
Italia, después de estos años en 1631
Velázquez tuvo que volver a España con mucha pena, y casi se habían olvidado de
él, y en la Corte estaban ocurriendo cosas muy importantes y que Velázquez
tenía que haber sido el que retratase todos estos acontecimientos.
Esta es la imagen de una pintura de Corte que es el
Palacio de Santa Cruz, muy cerca de la Plaza Mayor, que era el lugar donde se
encontraba la cárcel que era el lugar donde ingresaban los presos, y cuando
algún madrileño tenía que pasar la noche en la cárcel decía “voy a pasar una
noche debajo del ángel” porque había un ángel en la fachada arriba de la
portada.
Es un edificio que se
proyecto en 1629, y Velázquez ya estaba como pintor de Rey y de Cámara, y lo
proyecta José de Mora, y hay muchos estudios que indican la posibilidad que se
Alonso Cano.
Este sería más o
menos el Madrid al que llega Velázquez desde Italia, y llega en el momento en
que había tenido lugar el nacimiento de Baltasar Carlos en 1629, y como no
estaba no pudo retratar al príncipe.
Una de las primeras
pinturas que hace es el Cristo de los cuatros clavos, y se aprecia como influía
incluso muchos años después de la corte y haber dejado el taller de su maestro
Pacheco.
Se aprecia ese
concepto de los cuatro clavos, es un Cristo anatómicamente mucho más perfecto
que el de su maestro Pacheco, con una sensibilidad enorme, con una humanidad
increíble, y con un con concepto que parece que está vivo, sobre un fondo negro
para no llevar a ningún tipo de despiste, tan solo Jesús en la Cruz, ese Cristo
muerto con la cabeza gacha, con el pelo, la corona de espinas, con la marca de
la lanza, hay poca sangre, un poco en los pies que es una manera de representar
más andaluza, cuya diferencia se puede ver entre los cristos de Martínez
Montañés que es el autor que forma parte de la escuela sevillana, aunque era de
Jaén, y por otra parte Gregorio Fernández que es el representante máximo de la
escultura vallisoletana donde se ve el dolor, un concepto mucho más dramático,
con un concepto de la vida mucho más trágica, y Velázquez sigue un poco más la
tradición andaluza.
La Semana
Santa es importante iconográficamente poruqe se puede ver las figuras del
s-XVII ya que son objeto de procesión en los pasos en Sevilla.
Este
Cristo en su momento estuvo destinado al Convento de San Placido situado en la
calle de san Roque, cerca de la plaza de la Villa, refundado a principio de los
años 20 y según una leyenda popular se dice que Felipe IV tuvo un romance con
una monja y el Rey, y por eso regaló ese Cristo a las Monjas como
arrepentimiento por el romance.
El
convento de San Plácido antes estaba a las afueras de Madrid, cerca de la casa
del Marqués de Leganés, cerca de la Gran Vía, hoy no se conserva el convento
como tal ya que tuvo muchas reformas y muchas modificaciones. La corte era muy
importante dentro del mundo madrileño.
Esta obra refleja una escena que tuvo lugar más o menos
en la época antijudia en la que unos judíos apalean un Cristo y lo van a meter
a un horno, y hubo un Auto de Fe enorme en Madrid condenando a estos judíos que
fueron condenados a la hoguera ya que fueron delatados por su propio hijo.
Esta creación de Velázquez se puede explicar en un momento en la que aumentó la devoción
por Cristo en la Cruz y con este acontecimiento y alegato a la Cruz se hacer
mostrar un mayor respeto a Jesús.
El acontecimiento más importante de esa época fue el
nacimiento de Baltasar Carlos y la jura con el nombramiento de Príncipe de
Asturias en los Jerónimos en 1632.
Este fue el único retrato que hizo Velázquez del niño, ya
que cuando nació estaba en Italia.
Velázquez lo representa con la banda color carmesí, con
su enano, en una posición de retrato regio, muy lujoso con grandes cortinajes,
con cojines, con alfombras, con un
vestido de gala con bordados dorados, una de las características
principales de Baltasar Carlos eran sus
ricitos rubios, con una piel muy blanca, en ese retrato tenía tres años y
rápidamente lo juraron porque tenían muchas ganas, ya que del casamiento de
Felipe IV e Isabel de Borbón en 1620 tuvieron el hijo, nada que ver con Ana de
Austria que se casó en 1615 con Luis XIII, tuvieron a Luis XIV en 1638, y por
eso cuando tuvieron al hijo rápidamente lo quisieron jurar, pues la
descendencia en España era bastante lenta.
En 1632 como se ve en la convocatoria de las Cortes de Castilla y León.
Esta obra se va a imprimir en Madrid en 1633 que está
dedicada en al Conde duque de Olivares, y fue el encargado de organizar toda la
ceremonia por ser la persona que estaba en el gobierno, más alegada al rey, era
el Valido.
Era una época en la que Velázquez hizo una serie de
pinturas para el Palacio Buen Retiro,
son las pinturas que se pueden ver junto a las de Carduccio, Tiziano,
junto a la Bahía de Todos los Santos de Juan Bautista Maíno, y es en el único
retrato donde aparecen juntos el rey y Olivares.
RENDICIÓN
DE BREDA
En esta obra están la Lanzas a la Derecha que es nombre
por la que también se la conoce, y a la izquierda los derrotados, con los
rostros mirando a un lado y a otro con ese sentimiento de derrota, mirando
hacia la dirección de los españoles mostrando un sentimiento de clemencia, a la
derecha se supone que hay un autorretrato de Velázquez, un papel blanco y donde
su firma no aparece, aunque sería destinado para ella.
Es una gran escena, una pintura muy importante de grandes
dimensiones y es una pintura histórica, que forma parte de las escenas de
batalla del Salón de Reinos el más importante del Palacio del Buen Retiro que
era el corazón del Palacio.
También hay mas obras de Velázquez que representan
retratos reales, en los laterales del salón de reinos.
Felipe III y
Margarita de Austria eran los padres de Felipe IV, que representan el pasado.
Felipe III murió en 1621 y dos años antes se había casado
con Margarita de Austria, que fueron muy importantes para el llamado Madrid de
los Austrias, pues son sería hasta la época de Felipe III cuando aparezca
oficialmente la Corte en el Convento de la Encarnación.
El Presente está representado por Felipe IV e Isabel de
Borbón ambos a caballo y el caballo del
rey en corbeta. Como Velázquez fue el que retrato el busco luego tendría mucha
influencia en la estatua de la plaza de Oriente.
Isabel de Borbón va en un caballo blanco, ya que el
concepto del caballo era muy importante en la vida real.
El futuro es Baltasar Carlos sobre un caballo panzudo
como los pintaba Velázquez porque era para ser vistos desde abajo.
Baltasar Carlos con la banda y el bastón de mando vestido
como un general, como el futuro rey de España, y por lo tanto con todos los
símbolos de la realeza y todo el boato posible para que se vea como futuro rey.
Al fondo aparece la sierra, El Pardo, que era muy
utilizado por Velázquez.
BUFONES Y ENANOS
Durante esa época Velázquez también va a representar los
bufones.
Cuando muere Carlos II en 1700 en el inventario se referencia
a las pinturas de enanos y bufones.
La Torre de la Parada es un pabellón de caza que formaba
parte del Palacio del Pardo, construido en la época de Felipe II y de nuevo en
el inventario de Carlos II aparece una representación pinturas de bufones y
enanos y de caza.
Se puede apreciar la representación de una guerra
haciendo referencia a una decadencia que estaba viviendo la guerra.
En esta época estábamos en plena guerra contra los
franceses y en 1635 Rechelieu declararía la guerra al conde-duque de Olivares.
Momento de grandes conflictos también con Cataluña y eso
hace que se estén mermando los ánimos de la monarquía.
El niño de
Vallecas, esta obra muestra humanidad, en la que Velázquez retrata
a estas personas como compañeros suyos, pues Velázquez era cortesano al igual
que ellos.
4
El calabacillas,
y el primo que aparece con ese nombre porque lelvaba sombrero para demostrar la
dignidad de gande, primo, como llamaban los reyes a los nobles grandes.
Se hace alusión
que hay un libro que dice que esá relacionado con la estampilla real o su
afición por la literatura.
Se puede
observar que tiene unos rasgos destacados, con mucha personalidad , pero está
muy humanizado, Velázquez no los está ridiculizando, pues no va a reirse y los
trata como personas a estas sabandijas de palacio como les llamaban.
Las escenas de
caza eran importantes al ser para ellos muy importante la caza.
Un rey no podía ser rey si no sabía cazar y no sabía
montar a caballo.
Felipe IV y
Cardenal Infante
Felipe IV y Baltasar Carlos
Es una escena en la que se representa una plaza con una especie de corrida de toros, con nobles.
Cabeza de Venado
Baltasar Carlos y Olivares como su maestro
Es una obra donde aparece el Palacio del Buen Retiro al
fondo de la tela, donde están viendo como Carlos está mostrando que ha
aprovechado mucho las clases.
Pero el verdadero protagonista de la obra es Olivares,
porque es el que ha conseguido su objetivo, enseñar a Baltasar Carlos, por eso
esta obra es tan importante.
A día de hoy hay dudas si esta obra podría ser de Alonso
Cano.
Por último esta pintura del conde-duque de Olivares es
una pintura que muchos historiadores han dicho que podía haberse situado en el
Palacio de Loeches de Olivares, y que probablemente estaría presidiendo el
despacho de Olivares en el Alcázar, dando ese mensaje tan impactante, como
director de la política española, por lo que aparece con la armadura, el bastón
de capitán general, con un caballo en corbeta, en la que se supone que debe ser
la batalla e Fuenterrabía, la obra puede ser dese 1636 a 1638 aunque hay autores hablan de 1634.
Es un retrato que se hace por el triunfo de Fuenterrabía,
una batalla muy importante.
Se puede apreciar el rostro de Olivares como diciendo,
aunque digan que estoy acabado en realidad todavía queda mucho, pero lo que no
sabía Olivares era que en realidad no le quedaba mucho años, pues su tiempo se
había acabado.
50.00