07 de abril del 2020 (guadahumi)
Diego
Rodríguez de Silva y Velázquez
Velázquez además de pintor se puede decir que es un
Cortesano, al ir medrando en esa carrera hasta llegar a ser caballero de la
Orden de Santiago, y anteriormente tuvo otros títulos como Aposentador del Rey,
además de pintor real.
Esta es una de las esculturas ecuestres más importantes
de la Historia del Arte Universal, se trata de Felipe IV, está en la Plaza de
Oriente de Madrid, y es la primera escultura de caballo en corbeta, ya que las
dos patas delanteras están alzadas, en esta obra hubo implicados varios
artistas, Velázquez lo retrató, Martínez Montañés fue el que hizo la imagen en
barro y finalmente llevó a cabo todas esas ideas en España y posteriormente en
Italia. En esta obra colaboro Galileo en la forma de sujeción del caballo. Es
una escultura que viene de la idea del mundo clásico
En Madrid es la época en la que Velázquez se va a
desarrollar como pintor.
El 31 de marzo de 1621, muere Felipe III, esta pintura se
le atribuye a Velázquez, con esta muerte se dio paso a un nuevo gobierno
estando encabezado por la figura de Felipe IV.
Felipe IV fue retratado por Velázquez por estar
considerado el mejor retratista, y que puede realzar la personalidad del Rey,
el propio rey y el conde duque de Olivares, le solicitaron en numerosas
ocasiones, va a ser jurado cargo como Príncipe de Asturias en 1608.
La jura de los cargos de los Príncipes de Asturias se
hacía en el Monasterio de los Jerónimos en Madrid, y en la actualidad no queda
nada de lo que fue, y la iglesia está sobre los restos muy reformada, el
claustro forma parte del Museo del Prado, y ahí había una habitación real que
es donde pernoctaban los príncipes, antes de ser nombrados. Los Jerónimos
tenían el honor de ver a los Príncipes el día antes de ser jurador Príncipes de
Asturias, siendo muy importante en una sociedad del s-XVII que está cargada de
simbolismos.
Baltasar Carlos en 1632, el hijo de Felipe IV fue también
jurado en este Monasterio, siendo importante el lugar por ser el origen de uno
de las partes del Palacio del Buen Retiro conocido como el Gallinero, como lo
llamaban los franceses, apareciendo en unas reformas que se hicieron en la
habitación real y que estaría a lo largo de todo el Paseo del Prado, y de esto
solo queda el Casón, todo lo demás ha desaparecido a lo largo del tiempo,
siendo importante desde el punto de vista histórico y artístico. El promotor de
todo ese palacio era el conde duque de Olivares.
La situación que había en ese primer viaje de Velázquez a
Madrid en 1620 no era la mejor, él viajó a instancias de su suegro Francisco
Pacheco que le dijo que hiciera el viaje, no porque en Sevilla no hubiera
futuro, pues los pintores tenían mucha clientela y era una ciudad muy potente
desde el punto de vista artístico, pero ascender desde el punto de vista de un
pintor que va más allá no era interesante.
Sino que cuando le propuso que fuese a Madrid, Velázquez hizo caso a su maestro, pero en ese
primer viaje la situación no estaba muy bien desde el punto de vista político.
Lo único que queda de ese viaje es un lienzo de Góngora,
al que había conocido en Sevilla tiempo atrás, pero se pueden ver las
características de ese Velázquez que juega con el naturalismo, con contrastes
de luz y sombras, con ese gusto por el retrato bien hecho, una vez que probablemente
el modelo se había ido.
Por lo general los modelos solo posaban para hacer el
rostro y normalmente los ropajes eran invención de los artistas.
Cuando Velázquez volvió a Sevilla desde su primer viaje a
Madrid, fue porque le dijeron que no le iban a contratar como pintor del rey,
entre otras cosas porque había cambiado el gobierno.
El reinado de Felipe III había terminado el 31 de marzo
de 1621, y oficialmente a partir de ese momento, Felipe IV lo hereda y además se
había casado en 1615 con Isabel de Borbón que era hermana de Luis XIII que era
el marido de Ana de Austria y Felipe IV, por lo que hubo un intercambio de
bodas entre los españoles y los franceses.
A partir de 1615 Olivares era Gentil Hombre y por lo
tanto el valido del monarca, pero a la muerte de Felipe III, Felipe IV toma el
poder en 1621 y cambió el organigrama de la corte que iba a ser muy grande,
sobre todo porque había unos rivales como Baltasar de Zuñiga tío de Olivares
que querían borrar todo lo que había supuesto la política del duque de Lerma,
ya que pensaban que había sido un derroche y que se había ennegrecido
absolutamente todas las costumbres y se había destruido todo.
En esa época había muchos problemas de corrupción, de redes clientelares en la
corte y querían olvidar absolutamente todo eso.
El 24 de abril de 1621 poco tiempo después de la muerte
de Felipe III, se lleva a cabo el arresto en Torrejón de Velasco en Uceda que
era el hijo del duque de Lerma, y el 21 de agosto de 1622 se llevó a cabo el
asesinato del conde de Villamediana, era una persona muy importante en Madrid,
pero también era una persona odiada y fue asesinado en la calle Mayor, y
seguramente fuera orquestado por Olivares esta intriga.
En el año 1622 con la llegada de Velázquez y todo ese
cambio no estaban pendientes de nombrar a un pintor, tenían cosas más
importantes en la cabeza, y por eso se volvió otra vez a Sevilla.
Sí por algo es conocido Velázquez es por “cabezota”, persiguiendo
lo que quería, y tanto es así que llego a conseguir la nobleza, algo que no le
correspondía, pues su familia no era noble.
Velázquez quería ser pintor del rey, estuvo en Sevilla y
se volvió buscando su sueño en 1623, probablemente ayudado por Pacheco
nuevamente hizo un retrato que representa a Juan de Fonseca.
Juan de Fonseca era una persona muy importante dentro de
la corte de Felipe IV, lo que influyó en el futuro de Velázquez, ya que le
presentó corte a Felipe IV, porque estaba muy contento con el retrato que le
había hecho, ayudado también Olivares
que era una persona que deseaba que Velázquez llegase al puesto de pintor del
Rey.
Respecto al Aguador de Sevilla muchos historiadores
opinan que ese lienzo es un regalo que le hizo Velázquez a Juan de Fonseca como
agradecimiento de su llegad a la Corte.
Este era el contrato-carta informando que Velázquez va a
ser el Pintor del Rey, como lo pone claramente.
Velázquez llega en Agosto para tener una presentación con
el Felipe IV y le hizo un retrato, nombrándole Pintor del Rey.
Poco tiempo después el 30 de Octubre de 1623, hay otro
documento por el que se le dice sus ocupaciones y el salario que va a percibir.
Como ya había otros pintores al servicio del Rey aparecen
en el contrato, pero hay algo distinto respecto a Velázquez, como es el salario
y que se le pagan la obras aparte, pero a Bartolomé no, tendría menos salario
incluida las obras.
Esto hizo que hubiera un pequeño enfrentamiento entre los
distintos pintores por esas condiciones
laborales.
Era normal tener varios oficios y Velázquez solo había
llevado a cabo uno que era hacer retratos, pero eso fue suficiente para nombrar
a Velázquez pintor del Rey, además era raro que se nombrara a Velázquez como
pintor del Rey en un momento en el que había grandes problemas financieros,
había una disminución de nombramientos de pintores.
Lo normal era que se mantenían las plazas de ciertos
cargos hasta que muriera el titular, y era una manera de dejar en el olvido ese
cargo sin nombrar a nadie más, siendo la manera de amortizar muchas plazas, y
esto también se hacía con los pintores, por lo que era extraño que a Velázquez
se le nombrase.
Además era un pintor muy joven, pues se le nombro pintor
del rey con 30 años, por lo que era todo muy raro.
Lo normal para llegar a ese cargo había que tener una
carrera que demostrara lo importante que había sido su trayectoria, y Velázquez
no era un pintor muy prolifero.
Los pintores que trabajaban en la Corte cuando Velázquez
fue nombrado, unos eran pintores del Rey otros Pintores de Cámara y no
recibieron con agrado su nombramiento, pues no lo entendieron.
El retrato fue muy importante dentro de la Corte, eran
pintores que reflejaban muy bien los retratos teniendo gran éxito entre las
Monarquías europeas, ya que no existían las fotos, y era el modo de enviar
retratos de grandes acontecimientos, como nacimientos, bodas, etc. e incluso para
darse a conocer entre personas que vivían retiradas, y para saber como les iba
la vida entre parientes, como crecían los niños.
A veces servían para contraer matrimonio y conocer los
futuros novios. Para todo esto servían los retratos.
Hay que tener en cuenta en la edad Moderna que todo, lo
que se refleja en la pintura es que tienen mensaje, los retratos no solo son
estética, sino que también presentan, o dan a conocer.
PINTORES
REALES DEL MOMENTO
Eugenio Caxes tuvo una reputación importante en Madrid.
Vicente Carducho tuvo un enfrentamiento importante con
Velázquez, porque Carducho había sido muy importante, era un pintor notable,
afamado, siendo uno de los primeros que se quejó de la llegada de este joven que
no se sabía muy bien porque venía de Sevilla
y de repente se le nombra pintor del Rey sin un curriculum.
Bartolomé González era otro gran retratista dentro de ese
mundo.
Vicente Carduccio estaba celoso de Velázquez, porque este
joven llega de repente y aunque no le quita el puesto, sí se vio relegado a un
segundo plano cuando era el que más despuntaba, y vio como contaba con el
apoyo de la élite más importante como era el Conde Duque de Olivares.
El conde duque no iba a ser el tercer conde duque de
Olivares hasta 1625, y primer duque y
Conde de San Lucar la Mayor, por tener en la zona del aljarafe su villa donde
él iba a desarrollar su principal trabajo con sede en Olivares, y a medida que
iba pasando el tiempo iban a ir entre su padre Enrique y su abuelo Pedro
adquiriendo unas zonas. peor será el propio Gaspar de Guzmán , c.d.de Olivares
quien compre las tierras de San Lucar la Mayor, lo que le va a permitir nombrar
ese mayorazgo, que se va a extender a otras zonas en Madrid, como Velilla San
Antonio, Vaciamadrid, Loeches, etc. pues si se contaba con el apoyo del conde
duque de Olivares, ya se les abren todas las puertas, pues lleva la llave para
todo.
Además de tener Fonseca que es valido del conde duque de
Olivares, y se supone que se habían conocido en Sevilla a través de Pacheco, de
modo que todo iba a instancias de alguien.
Desde el punto de vista político no era el momento
adecuado para que Velázquez llegase a la Corte, pero si era el momento oportuno
en 1623 para ser nombrado, porque Olivares una vez muerto su tío Baltasar
Zúñiga, se convertiría en el único Ministro que iba a administrar absolutamente
todo, siendo el valido del Rey, el que administra todos los asuntos decidió
tratar manera los asuntos de una nueva manera y él sería un mensajero desde el
punto de vista, y entonces Velázquez que va con una persona muy importante
sirve para crear un nuevo mensaje de nuevo monarca, el mensaje del reinado de
Felipe IV.
De la misma manera va repartiendo nuevos cargos en
Madrid, como el caso del arquitecto del Palacio Real, Juan Gómez de Mora, que ira
poco a poco siendo apartado a favor de otro arquitecto Alonso de Carbonell que
era una persona muy ligada al conde duque de Olivares y que va a llevar a cabo
el Palacio del Buen Retiro, y las Dominicas de Loeches el Convento y el
Palacio.
Por lo que Velázquez forma parte de esa estrategia que
tenía en mente Olivares y que no podía
llevar solo, desde un punco de vista social sino también desde un punto
de vista económico.
Por estas razones Velázquez pasa a la corte, y en octubre
1623 será nombrado Pintor del Rey.
La figura de Pintor del Rey va a cobrar a través de la
Junta de Obras y Bosques, que es una junta que se encarga del régimen del
gobierno de diferentes zonas y edificios.
Siendo la caza muy importante, había que saber montar a
caballo y cazar, y para eso había boques y varios palacios repartidos, y cada
edificio era diferente dependiendo de su uso, no era lo mismo el Palacio
Balsain, que el Palacio de Rivas, etc.
En torno a 1628 es el primer momento en el que aparece
Velázquez nombrado por Felipe IV como Pintor de Cámara.
DIFERENCIA
ENTRE:
PINTOR
DE CÁMARA Y PINTOR DEL REY
La diferencia es un asunto administrativo, el pintor de
Cámara es el que pinta a los nobles, a las personas de la Corte, y el Pintor
del Rey solo pinta a la familia real.
El Pintor del Rey cobra a través de la Junta y los
pintores de Cámara cobran siempre a
través del bureo que es una Junta de arrendatarios palatinos que son los que
resuelven la administración de la casa y forman parte de la casa.
Velázquez va a tener los dos cargos. A partir de 1623
será pintor del Rey y además será nombrado pintor de Cámara antes de 1628,
aunque no se tiene la certeza.
Y se sabe que tiene que ser entre esas dos fechas porque,
Velázquez destacaba por ser una persona que además de tener las ideas claras de
lo que quería además lo conseguía, por ser muy perseverante, también era una
persona desde el punto de vista social siempre ayudaba a su familia, era muy
familiar, y siempre atento a sus hermanos.
También estaba atento a su maestro, de manera que insta a
su maestro Pacheco para que venga a tratar de tomar posesión como pintor de
cámara, pero como había un nuevo mensaje pictórico por parte de quien gobierna
que es Felipe IV, no se permite
contratar a un pintor manierista y por lo tanto se rechaza a Pacheco, pues
aunque pintaba muy bien no se adaptaba a este nuevo mensaje que comenzó a
principio del gobierno de Olivares y que duraría hasta su final.
Retrato de Francisco Pacheco
Velázquez cuando entra en la corte se queda asombrado de
todas las obras pictóricas que estaban repartidas por todo el Alcázar, pero que
además estaban en otras partes como en el Escorial.
Los reyes en el caso de la monarquía española tenían
muchos palacios en diferentes puntos de
la Península Ibérica, y casi todos
cercanos a la Corte, como el palacio de Balsain de Felipe II, Alcázar de Segovia, la Casa de Campo que está
muy cerca del Alcázar de Madrid, Aranjuez, Vaciamadrid, Loeches, etc. más lejos
Alcázar de Sevilla, Toledo, etc. y Velázquez tenía acceso a todas las
colecciones reales, donde vio las pinturas de retratos de Tiziano, del que se
prendó, pues era un artista que le influyó mucho y tuvo la ocasión de conocer de cerca su pintura
cuando fue a Italia, así como de Tintoretto, Veronés, Masaccio, Bellini, etc.,
y todos estos autores le influyeron en sus retratos.
La sociedad del momento está marcada por el color negro,
el cortesano del s-XVI usaba ropajes de color negro, y los españoles tenían
fama de su elegancia por sus vestidos negros y no de “la otra color” (color era
femenino) o en su defecto colores oscuros.
El vestir de negro era vestir elegante y se conocía como
vestir a la española, de manera que Velázquez siguió esa moda y pintaba ropajes
negros, ya que se habían implantado, y él lo iba seguir tomando como referencia
de los grandes retratistas de la época.
Siguiendo esas pautas crea una de sus primeras obras y
retrata a Felipe IV.
Los retratos de Velázquez tienen que ser analizados desde
varios puntos de vista, como el punto de vista histórico, desde el punto de
vista cultural, desde el punto de vista de la moda, desde el punto de vista de
las telas, etc.
En este oleo se ve a Felipe IV de pie, al lado de una mesa,
sobre ella un sombrero con la mano poyada en la espada, y en la otra sostiene un papel, todos esos detalles son símbolos, asÍ como el
uso del terciopelo.
Una de las manos apoyada en la espada, que junto con la
mesa y el sombrero van a un mensaje, al igual que el papel que sostiene.
El papel que sostiene alude a la administración,
queriendo indicar que él es quien ordena absolutamente todo, sin embargo, se
sabe que era Olivares el que mandaba en todo.
La única decoración que usa es el toisón de oro, que es
el símbolo más importante de la Monarquía española.
A la monarquía hispánica no le hacía falta ponerse
vestidos con grandes abalorios, ni grandes pelucas, o los zapatos rojos, “chaussure
rouge”, no se vestían tan pomposos como aparece en la iconografía francesa, era
una manera distinta de representarse.
Se representaban siempre con sobriedad, dando mucho
aplomo, muy secos, con una expresión en
la tez comedida, y con naturalidad, que era lo que pintaba Velázquez.
Desde el punto de vista de la moda, va haber un cambio,
que sería en el cuelo, la famosa golilla que se va a sustituir al cuello de
lechuguilla (parte inferior) de la época anterior.
A partir del 20 de febrero de 1623, va aparecer las
diferentes normas que obligan al decoro del vestir, que consideraban los
madrileños que le apoyan pues otras cosas eran demasiado lujosas, ya que era
una época en la que se tenía que mantener el control del dinero, pues las arcas
no debían derrochar estando en épocas económicas deficientes y que controlaba
Olivares se para que no hubiera gastos superfluos.
Este tipo de cuello hacia que los hombres tuviesen un
aspecto casi ortopédico, como aludían algunos escritores.
El jubón por lo general solían ser negros, siendo una
prenda importante de los españoles que van a ser los que marquen tendencia.
Se usaban las calzas, que era una prenda de vestir que cubría
el muslo en forma holgada.
Los borceguís que Calzado flexible y ajustado de piel
fina, abierto por delante, en ocasiones bordado y forrado de paño o terciopelo,
que llega más arriba del tobillo y se ata con cordones o con ganchos.
La capa que servía para ocultar la espada que iba en el
cinto.
Así era el prototipo de vestimenta masculina.
INFANTE DON CARLOS
El infante don Carlos tenía más poder iconográficamente
al ser más rico que el propio rey, usa el toisón de oro con una gran cinta, y
los guantes que eran muy importantes en el s-XVI.
De hecho muchas veces en la monarquía española se usaban
los guantes con aromas.
CONDE DUQUE DE OLIVARES
En este retrato se puede observar la iconografía más
detallada. Este retrato se encuentra en Museo de Arte de Sao Paulo, y es uno de
los primeros retratos que hace Velázquez de Olivares, y es una de las
iconografías donde refleja su gran poder.
LA CADENA, en la
pintura se puede apreciar una gran cadena
de oro que marca el poder y la riqueza de Olivares, es curioso que haga tanta
ostentación cuando está intentando eliminar de la Junta de Recaudación
muchísimas leyes que lo único que hacían era crear gastos superfluos ante el
pueblo, pero luego él va a caer en contradicción.
LA CRUZ DE CALATRAVA,
de oro, es a la Orden que el
pertenecía.
El marcaba que era el Valido del Rey, que tenia poder por
eso usaba la cadena, de oro porque era rico, que pertenecía a la Orden de
Calatrava y por eso usaba la cruz.
Es interesante decir, que no solo, formar parte de
órdenes, no solo daba prestigio desde el punto de vista de curriculum, sino
desde el punto de vista económico, con lo que tenían un sueldo y fama.
LA LLAVE DE SUMILLER, su llave de cortes, va a ser de gran importancia porque va a tener
acceso directo a todas las estancias, y es la persona que tiene derecho a
entrar directamente al aposento real.
LAS ESPUELAS DE CABALLERIZO, que significan que no solo
puede estar con el rey en el palacio, sino también tenía el derecho de
acompañar al rey fuera del palacio como caballerizo, por lo tanto, Velázquez
está haciendo un retrato propagandístico de Olivares, pero a Olivares no le
agrada como le ha pintado, según dicen
se veía un poco gordo, y tuvo un segundo retrato.
ROPAJES
DE MUJER
Isabel de Francia (la deseada) era la hija de Enrique IV, se casó con el
Príncipe de Asturias Felipe IV en 1615.
De su matrimonio nacieron diez hijos, de los que solo dos
superaron la infancia: María Teresa que se casó con su primo, Luis XIV de
Francia.
DOÑA ISABEL DE BORBOM
En este oleo se ve a Isabel de Francia esposa de Felipe
IV, con una mano apoyada sobre una silla, y en la otra mano solían llevar un
abanico, y eran muy importantes por lo
que solían perfumarlos impregnándolos de diferentes aromas.
LOS PEINADOS, se peinaban al estilo Bobo o Perico, y
también solían usar pelucas.
El retrato es de la segunda esposa de Felipe IV y regente
(1665-1675) como madre de Carlos II, donde se puede ver que usaban diferentes peinados
con adornos como maripositas, y eran mucho más ortopédicos y barrocos a juego
con el vestido.
ALAMARES, BOTONES, PUNTAS, PENDIENTES, JOYAS, todos esos adornos
que ponían en el traje formaban parte del ajuar de una mujer, que abundaban
entro de los enseres de las dotes, de los distintos lotes que aparecen en los
documentos de las dotes matrimoniales.
Este ajuar era de
distintos materiales, las joyas, diamantes, oro, perlas, piedras preciosas,
etc.
AGUA DE ANGELES, este perfume lo hacían para rociar los
abanicos, para percibir un agradable olor cuando se estuvieran abanicando.
LOS CHAPINES, eran unos zapatos muy incómodos, de los que
se reían algunos escritores, como escribió Tirso de Molina.
La mujer ideal en el s. XVI, tenían que ser rubias, ojos,
claros, dedos largos, frente pequeña, boca pequeña, dientes pequeños y blancos,
con lo que tenían problemas al comer muchos dulces como el chocolate, frutas
escarchadas, que les gustaban mucho, pues tenían grandes problemas con la
dentadura.
Algunos autores escribían mucho sobre esos asuntos, como
Quevedo que decía que tenían que tener una nariz interesante.
Otra característica de las mujeres según cuentan es que
estaban demasiado maquilladas, y decían que no se les veía la cara de tanto
maquillaje que se ponían.
Todas estas ideas están en las fuentes escritas de los
diferentes escritores, autores extranjeros
y españoles.
Lo importante, es que desde para estudiar esta época hay que basarse en muchas partes de la cultura
como las artes, escritura, pintura, escultura, etc.
LAS SAYAS, eran aros de mimbre y que posteriormente
pasarían de llamarse guardainfantes.
LOS GUARDAINFANTES se llamarían a las sayas a partir del
s-XVII.
Según algunos escritores había algún problema que otro
con los guardainfantes, a que además llevaban fajas, chapines y demás prendas
incomodas.
MÁSCARAS Y TRANSPORTE
En el s- XVI algunos hombres viajaban con máscara para no
ser reconocidos y las mujeres también desde el s-XV seguían con esa tradición
cultural.
Los nobles usaban carros para el transporte.
Carduccio en su Dialogo de la Pintura, y volviendo la mirada a Velázquez dice que de
la ambición de las pinturas no tienen culpa los artistas, haciendo referencia
al cuadro de los Borrachos de Velázquez.
Este lienzo lo va hacer Velázquez cuando Rubens vino a
Madrid y Velázquez fue el encargado de enseñarle las zonas de pintura ya que
era colega suyo y pudiese conocer las nuevas adquisiciones, pues ya había
estado en la época de Felipe III y habían pasado muchos años.
Esta pintura esta recreando una escena naturalista mezclada
con la mitología.
Velázquez va a crear dos escenas en una, por lo que el
cuadro se puede dividir en dos:
Una parte izquierda, donde abajo y al fondo está la
representación mitológica, donde esta Baco y un fauno.
Por lo tanto, se puede ver que en un mismo espacio está
reflejada la realidad del s-XVII en los campesinos y la mitología que era la
pintura que había triunfado en el siglo anterior.
Además podría parecer una especie de burla a la
mitología, con colores muy pobres, y aunque haya colores más fuertes son
marrones, ocres, no hay perspectiva, ya que Velázquez todavía no sabía tratar
la perspectiva.
En el lienzo aparece Baco con su corona de laurel como en
la época clásica y además coronado con una corona de hiedra que es la representación de la poesía al ser
el atributo de los escritures, por lo tanto.
En la parte baja del cuadro se aprecia un bodegón que
recuerda ese Velázquez de principios del s-XVII cuando empezó a pintar.
En la parte derecha, hay seis campesinos que son contemporáneos a la época, y además están pintados como si en ese momento estuvieran presentes con caras de picaros, con sonrisa traviesa, graciosa.
Desde 1629 hasta 1731 estuvo en Italia por consejo de
Rubens.