martes, 7 de abril de 2020

Pintura: Diego Rodríguez de Silva y Velázquez: EN SEVILLA

07 de abril del 2020 (guadahumi)








Fue pintor del rey desde 1623, después fue pintor de Cámara y tuvo muchos más cargos, pues tuvo una carrera cortesana muy importante.

Siendo Velázquez el pintor más importante el s-XVII, XVIII, XIX y del XX del Arte Español.



En esta casa que de la calle Luis María Llop, cuando Velázquez nace en 1599 se llamaba la calle de la Congoja, donde actualmente hay una placa que indica que es la casa natal del pintor, pero no se tiene la total seguridad que esta fuera su casa, pero lo que sí se sabe es que nació en la casa de Juan Velázquez que era su abuelo materno.


Juan y Jerónima eran sus padres, y se sabe que el padre tenía un cargo bastante interesante, que aunque no eran ricos, tampoco eran pobres, perteneciendo a una clase media, al ser el padre el Notario Mayor del Juzgado de Testamento del Cabildo Eclesiástico, haciendo que se codera con la élite cultural de Sevilla de finales del s-XVI y principios del s-XVII que va a ser  importante para entrar en el taller de Pacheco ya que su padre conoce a este maestro y sabe que así su hijo tendría un cierto éxito.

Juan Rodríguez de Silva provenía de una familia portuguesa, como indicaba su apellido, aunque no se sabe la zona, podía ser de Oporto o más hacia el sur en la frontera con España.

La madre de Velázquez era sevillana y de padres sevillanos, sin embargo los abuelos paternos de Velázquez llegaron a Sevilla en torno al año 1580 que fue un momento el que hubo una gran cantidad de personas que llegaban a Sevilla por ese momento importante que tenia la ciudad del s-XVI, XVII.

Los padres se casaron en 1597 en la casa de Juan Velázquez, el abuelo materno, y no en una iglesia, y se cuenta que Jerónima se comprometió con Simón pero no se llevó a cabo ese matrimonio o no se sabe si enviudó, y después fue cuando se caso con el padre de Velázquez.

La familia de Velázquez no tenía mucho dinero, aunque nace en una familia de clase media.

El abuelo materno  era calcetero, y tenía un taller en Santorum que era una barrio de Sevilla y sobre 1596, se cree que estuvo en la cárcel y al salir compraron la casa donde nace Diego.

El abuelo paterno era calcetero y se dedicaba a la artesanía al llegar de Portugal, por lo que no eran pobres.


El hecho que el padre de Velázquez estuviese relacionado con el ámbito eclesiástico hizo que sus hijos tuvieran una educación que no todo el mundo tenía en esa época, se supone que el padre les enseñara a leer y escribir, siendo una formación importante para Velázquez.





Esta familia tuvo siete  hijos: Diego Velázquez, Juan, Fernando, Silvestre, Juana, Roque y Francisco.


Diego, Juan y Silvestre, los tres fueron pintores. Juan era una persona que solía ir con Diego, y que en un momento determinado pudo ir al taller de Pacheco, pero no se sabe a ciencia cierta.







En la Iglesia Parroquial de San Pedro, en el libro de Bautismo desde 1594 a 1612, se encuentra en el folio 61 el documento donde aparece la partida de bautismo de Velázquez.

La fachada principal, en la calle Santa Ángela de la Cruz, es de 1612, atribuida a Vermondo Resta, formada por un arco de medio punto entre pilastras de tradición mudéjar, con 3 vidrieras circulares donde la central y más grande representa a San Pedro, y las de los lados a San Pablo y San José.

En la segunda portada, con frente a la Plaza de San Pedro, tiene un arco de medio punto entre pilastras pareadas y sobre el arco se abre una hornacina en la que se halla una estatua en piedra de San Pedro realizada en el año 1624 por Martín Cardino.

Se aprecia también en esta portada una inscripción latina que se dirige a San Pedro de la siguiente manera: Tú eres el pastor de las ovejas, príncipe de los Apóstoles; a ti han sido dadas las llaves del reino de los cielos.

Retablo mayor de la iglesia, realizado por Felipe de Ribas entre 1641 y 1657, con la colaboración de su hermano Francisco Dionisio.
La torre se encuentra situada junto a la puerta lateral, presenta dos cuerpos fácilmente diferenciables; el primero y más antiguo de arquitectura mudéjar; el segundo cuerpo, donde están las campanas, data del siglo XVI. Pero también, finalmente y desde 1597, la torre presenta un remate con un destacable chapitel de azulejería realizado por Martín Infante.

El interior de la iglesia consta de tres naves, separadas por arcos apuntados y cabecera de forma poligonal con crucería gótica. La techumbre de la nave es de madera. Entre las ocho capillas que se abren a los lados, destaca la sacramental, situada a la cabecera de la nave derecha, es de planta cuadrada, cubierta con bóveda ochavada sobre trompas, fechada en 1379.
  

En esta se bautizó a Velázquez por lo que hay una gran placa que indica que aquí se bautizo Velázquez, estando muy cerca de la casa donde nació. 


En el plano de la Sevilla del s-XVI y XVII se puede ver el Guadalquivir y donde está el circulo era el barrio de san Pedro  donde se va a criar Velázquez, donde pasaría sus primeros años hasta 1601.





En 1601 se trasladaron los padres de Diego al Barrio de San Vicente, que está bastante cerca del rio y es un barrio radiante de cultura en ese s-XVII, se desconoce porque se trasladaron, pero en 1599 hubo una gran crisis de peste, y hambruna en Sevilla, y es probable que afectara a la familia tanto a los abuelos maternos como paternos.



Velázquez  se quedó a vivir en ese barrio de san Vicente, y su infancia va a transcurrir a mediados del s-XVII,  pero en el s-XVI la capital era la nueva Roma, y en torno a esta época Sevilla tenía alrededor de 150.000 habitantes.





Aunque en España era un momento muy oscuro, por las grandes crisis económicas y de enfermedades,  a la vez hubo un gran desarrollo y un refinamiento cultural, que se reflejo en las grandes colecciones de grandes artistas y nobles que se van a reunir como literatos, pintores.

Entre estos nobles está Fernando, duque de Alcalá.

En la imagen se puede observar uno de los palacios de la Sevilla renacentista del s-XVI que mezcla el mundo mudéjar con el mundo italiano cuyas influencias van llegando poco a poco, con esos mármoles de Génova.


En el palacio de Pilatos se solían hacer reuniones a las que asistían la flor y nata de la ciudad, poetas, escritores, pintores, así como diferentes artistas en las que se debatía, por ejemplo de la cultura pictórica y como debían ser pintadas las Inmaculadas, Cristos, etc.




Dentro de la nobleza Gaspar de Guzmán, conde de Olivares, venía el linaje de Medina Sidonia, estuvo en Sevilla entorno a 1607/08, hasta 1615,  justo el momento en que Velázquez empezaba.

Este noble llego al poder cuando muere su padre Enrique de Guzmán y él se convierte en el tercer conde de Olivares y hereda el Alcázar de Sevilla, como se aprecia en la imagen, que es una gran estructura.


Se supone que Gaspar de Guzmán también hacia ese tipo de reuniones en el Alcázar, estando muy relacionado con ese ambiente cultural, encargando una pintura retrato a Francisco Pacheco, por lo que más tarde Velázquez sería nombrado pintor el rey, por la red clientelar que había entre el Conde de Olivares, los Alcalá, Pacheco y otras personalidades, influiría en que Velázquez medrara para der el pintor del rey.



Imágenes de Francisco Pacheco.



Estas imágenes una de Pacheco y otra de Velázquez  impresionó al propio Pacheco.

FRANCISCO PACHECO
Pacheco era una persona muy importante de finales del s-XVI, siendo un artista que por fin ha salido de la oscuridad, pues solo se le ha tratado como maestro de Velázquez quedándose en segundo plano cuando en realidad era una persona muy importante en los círculos de arte en Sevilla.

Sus pinturas son importantes, pero sobre todo son interesantes los tratados sobre como se debía pintar, como debía ser una buena pintura y la importancia de tener contacto con otros pintores como por ejemplo con Juan Martínez Montañés, etc. 



Estas imágenes una de Pacheco y otra de Velázquez  impresionó al propio Pacheco.




FRANCISCO PACHECO

Pacheco era una persona muy importante de finales del s-XVI, siendo un artista que por fin ha salido de la oscuridad, pues solo se le ha tratado como maestro de Velázquez quedándose en segundo plano cuando en realidad era una persona muy importante en los círculos de arte en Sevilla.


Sus pinturas son importantes, pero sobre todo son interesantes los tratados sobre como se debía pintar, como debía ser una buena pintura y la importancia de tener contacto con otros pintores como por ejemplo con Juan Martínez Montañés, etc. 



En el Palacio Pilatos, Pacheco era una especie de asesor  artístico de la familia los Alcalá, siendo quien decoro la pintura del techo del palacio conocida como la sala de Pacheco.

Es un artista que conoce las medidas, el manejo de los fondos, domina la luz, maneja los sentimientos, sin dejar de ser un artista manierista, a simple vista sus pinturas no tienen nada que ver con las de Velázquez.

El Cristo crucificado tiene 4 clavos, que es una de las grandes novedades iconográficas desarrolladas en Sevilla en el s-XVII, así como lo harán otros artistas como es el caso de Zurbarán,  o incluso el propio Velázquez.

La Inmaculada con los angelotes, la luna, con la ciudad de Sevilla al fondo.

Francisco Pacheco va a tener una gran cantidad de Inmaculadas, por ser muy importante en distintas ordenes del s-XVII en la ciudad de Sevilla, dando lugar a distintas pinturas de la Inmaculada.
Se puede apreciar la diferencia entre Velázquez y Pacheco, un Cristo es mucho mas naturalista, Velázquez maneja mucho mejor la luz, el contorno, dando una sensación de paz, una tranquilidad que el Cristo te habla, algo muy distinto del Cristo de Pacheco que es un gran teórico, pero no llega a dar esa sensación.


Hay un momento en que Velázquez pasa a formar parte del taller de Francisco Pacheco, antes había estado en el taller de su primer maestro Herrera el Viejo, pero no hay referencias documentales, no habiendo certeza de ese hecho.




El padre de Velázquez, que aparece en la entrada de Velázquez al taller que tuvo que firmar, metió a su hijo al taller que se conocía con el nombre de la Cárcel dorada del arte.

En la placa que hay en la puerta del Hotel Venecia, es donde dice que allí estuvo el taller de Francisco  Pacheco, no quedando ya nada del taller.




Esta es la carta de la entrada de Velázquez  al taller de Pacheco, por esa razón sabemos que entra a formar parte del taller de Pacheco en septiembre de 1610.





Velázquez hizo el examen para convertirse en oficial en 1617, y durante esos 7 años fue aprendiz, que es la escala más baja, cuyas funciones son ayudar a las tareas más fáciles en el ámbito de la pintura, como puede ser preparar las pinturas, lienzos, mezclas necesarias, etc., en ocasiones limpiaban el taller, ordenaban, podían ir a hacer recados a tiendas, llenaban cantaros de agua, etc. de modo que los aprendices no solo aprendían a pintar, sino que también aprendían disciplina.

En algunas ocasiones los padres decían al maestro  que lo que tenían que hacer era enseñar el arte de la pintura, todo lo que supiera, no fuera que se aprovecharan de los aprendices en otras tareas.

Cuando llegaba la hora del examen se conseguía el titulo de Oficial y ya era un ayudante del maestro, dedicado solo al arte.
Pasado un tiempo haciendo otro examen se accedía a la parte alta de la pirámide que era la figura del Maestro como era Francisco Pacheco.




En 1617 Velázquez dio el paso de pasa de Oficial a Maestro, y dice el documento que “lo hallaron ábil e suficiente”  que aparece en la cart del examen.

Acerca de la vida de Velázquez en el taller de Pacheco no se sabe nada, todo son especulaciones, y se supone que pudo acompañar alguna vez al Maestro a Madrid, o estuvo en alguno de los cenáculos  en los que se reunía con  el conde de Olivares, pero no hay fuentes sobre el tema.

Velázquez ¿era tan importante como para que acompañara al maestro? No se sabe, y no se sabe si el maestro trataba a Velázquez de una manera distinta.

Durante esos años Velázquez conoció a Juana la hija de Pacheco, con la que se casó en el año 1618.

Velázquez fue un aprendiz más inteligente que los demás compañeros,  por lo que se ganó la confianza del Maestro Pacheco.

Unos años antes que Velázquez hiciese el examen de maestro, llegó al taller otro de los pintores importantes de la época,  Alonso Cano que fue cuando se conocieron.





Una de las primeras pinturas de Velázquez, fechada en 1618, es la vieja friendo huevos, aunque hay muchas teorías sobre si esta friendo, escaldando cociendo huevos.

En este momento ya no formaba parte del taller de Pacheco, pues ya no era aprendiz sino oficial, y ya era autónomo, se desconoce para quien hizo o quien le encargo esta obra.

Se puede apreciar que el niño al igual que el fondo aparece oculto. Las principales características de este primer Velázquez  joven, siendo uno de los pintores más jóvenes que han existido, tenía una técnica bastante depurada, y una mano bastante experta, se nota que es una persona que ha estudiado y que le gusta lo que hace, por lo que lo hace muy bien.

La pintura es una escena costumbrista, de la vida cotidiana, es una mujer,  que da la impresión que es interrumpida por un niño que entra, con un espacio que da la impresión de ser la casa particular de la mujer , en la que nos encontramos a un  niño con una calabaza en la mano y en la otra una botella, que pilla desprevenida a la mujer, que alza la cabeza  buscando la mirada de ese niño.
Se aprecia como hierve esos huevos y como están cambiando de estado, como se puede ver en la clara del huevo y ya yema como pasa de un estado más liquido a solido, siendo algo interesante en esa pintura de ese primer joven Velázquez.

Se puede apreciar como le gusta mucho el contraste de colores, le encanta poner esos fondos mucho más oscuros, colocando las figuras en primer plano mucho más iluminadas, figuras que muestran la realidad de Sevilla del s-XVII, son figuras que no están adornadas, que era lo que pintaba porque era lo que veía por las calles de Sevilla.

Se puede ver la vestimenta de la mujer, no hay un color blanco en el paño que lleva en la cabeza, sino que es un tono blanco sucio, bastante manchado.

En la obra también hay un bodegón en primer plano con distintos elementos, diferentes alimentos, es muy importante como este primer Velázquez estaría encuadrado dentro de los pintores que se conocen como  “tenebristas” influenciado por la pintura de Caravagio ya que habían llegado a Sevilla algunas de sus pinturas.

El joven Velázquez tuvo algunos problemas con la perspectiva, el concepto de las sombras, y que poco a poco lo iba solventando.
Velázquez como cualquier otra persona fue evolucionando a lo largo de su vida, como se puede apreciar desde el cuadro de La vieja friendo huevos al de las Meninas.



Este niño se piensa que es DiegoMelgar,  y es el mismo que aparece en las dos obras, El aguador es un poco posterior y se aprecia como ha crecido a través de la cara.

En esta pinturas se ve una cara mucho más fuerte y más adulta, se supone era Diego Melgar fue el único aprendiz que tuvo Velázquez en el taller antes de ir a la Corte.

La vieja friendo huevos es de 1618, y no hay constancia de Melgar en el taller de Velázquez, pero  en 1620 si la hay que es cuando firma la obra El aguador, y se ve la cara del muchacho.





En la pintura del aguador  de Sevilla, se ve al hombre mayor y al muchacho.

Se puede ver el cristal y el interior de la copa un higo, algo típico del s-XVII tomar agua con aroma.

La pintura trata lo que se ve, un cántaro con agua, y un aguador pues  había aguadores  públicos en Sevilla y también en Madrid donde la cogían como es el caso de la Fuente de la Mari Blanca, etc.






Lo interesante de esta pintura es el brillo, el contraste de luz y de sombras, sin embargo para muchos autores esta obra no es de 1620 sino es una pintura de 1623 y seria una pintura encargada  porJuan de Fonseca que era la persona encargada de traer a Velázquez para ser nombrado pintor del rey.

Para muchos autores esa pintura es una obra que Velázquez va a regalar a Fonseca como agradecimiento por llevarle a la corte y de ahí esa esmerada atmosfera, esa pincelada mucho más flexible, ese concepto de la pintura de una mano mucho más experta que la de la Vieja friendo huevos.






Las gotas de agua, donde refleja ese gusto por la delicadeza, esto nos habla de una persona mucho más madura, una persona que ya con 20 años ya era un gran experto en la pintura, y que su maestro Francisco Pacheco fuera el primero en recomendar que Velázquez fuera a la Corte.






La adoración de los Magos, es una obra preciosa, renacentista, una obra en la que ya aparecen más personajes, a lo que no acostumbra Velázquez en esta primera etapa.

Este tipo de obras fueron muy importantes a partir del Concilio de Trento.






Se supone que esta mujer, la Virgen era Juana, su esposa  la hija de Francisco Pacheco y que el Niño era su hija Francisca.
Por lo que Pacheco quería lo mejor para su yerno y por ende lo mejor para su hija y su nieta, por lo que apoya a que Velázquez se trasladara a Madrid a la Corte del Rey.





Aquí se puede observar  que de los tres Reyes Melchor Gaspar y Baltasar, van a estar representados, los dos que vemos en primer término  se supone que es el propio Velázquez, un autorretrato, y el que está detrás es Pacheco.






En 1622 Francisco Pacheco insto a Velázquez a que fuera a Madrid para que fuera nombrado pintor del Rey Felipe IV, pero lo mismo que fue a Madrid se volvió a Sevilla en 1623.

En este primer viaje en 1622 Diego Velázquez llegó a un Madrid que aun está asimilando el cambio de organigrama y el cambio político que se ha dado en 1621, el 31 de marzo Felipe III paso el trono a Felipe IV y este paso de la mano de Baltasar de Zuñiga y de Gaspar de Guzmán conde duque de Olivares que cuando le nombraran Gentil Hombre de Felipe IV príncipe todavía en 1615.

Velázquez llegó a Madrid a una Corte que estaba en cambios, estaba cambiando el organigrama de la casa del Rey, la Casa de la Reina, se estaba haciendo una depuración por la reforma, había un escaso interés por nombrar pintores del rey, al ser un gasto inútil, y Velázquez se marcha.

Sin embargo hubo una primera pintura interesante, el retrato de Góngora, que se supone que lo hizo en Madrid, y es lo único que hay de ese primer viaje a Madrid.






En 1623 hay un documento que está en el Palacio Real de Madrid, donde se contrata a Velázquez como pintor de la Corte.

En Octubre de 1623 Velázquez fue nombrado pintor del Rey, con la envidia de otros muchos pintores que se encontraban allí y habían estado luchando durante mucho tiempo para que se les reconocieran sus pinturas, como el caso de Vicente Carducho, se vieron relegados por la llegada de este jovenzuelo.