LITERATURA MODERNA 04
– RENACIMIENTO ESPAÑOL - SAN JUAN E LA
CRUZ
guadahumi3
25 de febrero de 2019
SAN
JUAN DE LA CRUZ
Este autor vivió en la segunda mitad del s-XVI, que
corresponde con toda la influencia del Concilio de Trento, con el reinado de
Felipe II , y la apertura que había sido fundamental para que llegara el
Renacimiento a España en la época de Carlos V , no cerrándose totalmente, pero
hay mucho menos intercambio con las otras universidades europeas habiendo un
mayor interés por los temas nacionales, a diferencia del periodo anterior en el
que había un gran interés por todo el mundo clásico y sobre todo hay una vuelta
a esos valores más esencialmente católicos y tradicionales.
En el seno de la Iglesia Católica que durante el s- XVI
inicia una serie de reformas y hay dos personajes importantes que son Santa
Teresa y San Juan de la Cruz. Los dos iban a reformar el Carmelo, Sta. Teresa
el Carmelo femenino y el San Juan
el masculino.
San Juan de la Cruz nació en el año 1542, en Fontiveros, en Ávila y murió en 1591 en Úbeda, Jaén, los críticos señalaron que en el
Quijote se hace referencia a un sequito
que trasladan a un cadáver y creen que era san Juan que fue enterrado en
Castilla.
VIDA Y OBRA
En esta imagen tratan de dar expresar como se dirigía a
Dios, el aspecto de San Juan era de un frailecillo pequeño, poco atractivo y
con una gran sensibilidad y entonces casi siempre lo presentan con la mirada
perdida buscando a Dios.
Su nombre era Juan de Yepes y nació en el seno de una
familia noble pero arruinada y como muy pronto perdió a su padre tuvo que
dedicarse a hacer trabajos mal pagados, como cuidar de enfermos, pero a pesar
de tener una infancia no muy buena y dura, consiguió estudiar en el colegio de
Jesuitas de Medina el Campo, recibiendo muy buena educación, y a los 19 años
ingresa en el convento de los Carmelitas donde estudió humanidades para
continuar con esos estudios en Salamanca con maestros como fray Luis de León y
Melchor Calvo, que eran grandes figuras de la Universidad de Salamanca y bajo
la tutela de Fray Luis entró en contacto con la poesía renacentista de
Garcilaso y de Juan Boscán y con la
trayectoria de la poesía lírica castellana.
Estas experiencias le llevaran a escribir sobre todo los mejores
poemas místicos y se considerado uno de los mejores poetas de la Literatura
Española, y de la literatura universal.
En el año 1567 en Medina de Campo conoció a Santa Teresa de
Jesús y le convence de que hay que reformar la Orden del Carmelo, consiguiendo
que participe en esa aventura de Sana Teresa que estaba llena de dificultades e
incomprensiones pues la Orden del Carmelo estaba muy asentada y había
personalidades muy poderosas que trataba de impedírselo, como La princesa de Éboli
en el caso de Santa Teresa.
San juan con la ayuda de Santa Teresa comienza a crear y
funda, Segovia, Pastrana, Salamanca, Úbeda, Caravaca, Beas, etc. una serie de
fundaciones, donde impone la Regla del Carmelo mucho más acorde con Cristo.
Se vio inmerso en discusiones entre carmelitos descalzos y
calzados, al igual que Santa Teresa, pero
a pesar de que tuvo muchas intrigas, dificultades para crear sus
fundaciones, jamás aparece nada de ello en referencias bibliográficas en su
vida, y su obra.
Ocupó cargos importantes en su vida, fue Beatificado en el
s-XVII, en el año 1667 y Canonizado en el s-XVIII, en el año 1726, en el s-XX
en el año 1926 fue nombrado Doctor de la Iglesia, en el año 1991, coincidiendo
con su cuarto centenario de su muerte hubo congresos, simposios, organizados
por todas partes en torno a su figura de San Juan de la cruz fue muy numerosos
por las principales Universidades españolas y extranjeras.
En realidad la obra
fe muy breve, porque se compone de tres poemas uno más CÁNTICO ESPIRITUAL solo tiene 40 estrofas,
mereciendo ocupar una de las cumbres de la literatura universal, por como
escribe, al margen de la ideología, si se es creyente, agnóstico o ateo, y se
vea como poesía mística o poseía amorosa, al margen de esas consideraciones, y
lo complejo que pueda ser analizar el contenido de la obra e San Juan, y por
cómo realmente está escrita es por lo que ocupa una de las cumbres de la
Literatura Universal.
Escribió comentarios en prosa para explicar lo que quería
decir en sus poemas en verso, y como están llenos de la simbología del amor
humano, porque lo que intenta en su obra es expresar el anhelo que siente por
alcanzar la unión con Dios, pero en la tierra, siendo un proceso místico, y que
en la Edad Media se dio en otras literaturas, como la árabe, anglosajona el
Libro de Tomas Kempis o los diálogos
hebreos de, también se dio en la cultura india el misticismo y como tal esta
aceptado en la literatura española así como en otras literaturas, épocas y
momentos.
Como toda la simbología que utiliza el poeta está tomado
del amor humano, para explicar o aclarar lo que quiere decir en esos poemas,
escribe tres comentarios en prosa que llevan como título el mismo nombre: CÁNTICO
ESPIRITUAL, NOCHE OSCURA DEL ALMA Y LLAMA DE AMOR VIVO.
Según se posicione la crítica unos ven en la poesía e San
Juan mística, inefable, de un lirismo extraordinario aunque tomando como
referencia del amor humano, el simbolismo de llama, fuego, etc. y para otros
críticos que no parten de la visión
cristiana del mundo veían poesía amorosa, el esposo, la esposa. El alma según
la poesía de San Juan es la esposa va en busca del esposo que es Dios.
Visto como poesía mística y con contenido religioso es el
alma que aspira a encontrarse y a unirse a Dios en la tierra, pero si se ve
como poesía de amor humano, sería de un atrevimiento máximo e innovación,
porque San Juan escribe y aparece un referente femenino que es la esposa que va
detrás del esposo, y desde ese punto de vista serían poemas muy atrevidos para
ese momento.
La mayor parte de la crítica considera que la poesía de San
Juan es poesía mística, al margen de que los críticos sean creyentes o no, y el
hecho de la mística se da en todas las culturas y literaturas, y en España se dio un siglo o un siglo y
medio después de lo que se da en la mística de
Europa.
Cuando San Juan explica sus versos en prosa, para decir lo
quiere expresar, los críticos piensan que quienes son ellos para cambiar el
sentido con su crítica.
Hoy día estudia a San Juan porque escribe maravillosamente
bien, aunque su obra sea muy breve, pero con unos versos que son memorables,
con una gran intensidad lírica y poética, es icono de nuestra literatura
mística, y armoniza su vida contemplativa con su vida activa y su única meta es
alcanzar la unión total de su ama con Dios para llegar a ese gozo supremo de
fundirse con la Divinidad, pero en la tierra, lo cual es una experiencia
extrasensorial y difícilmente es entendible a trasvés de la razón. El hecho místico si no se asume y se intenta
razonar es muy difícil.
Según la crítica, los místicos para llegar a esa unión del
alma con Dios, siguen las llamadas tres vías. La PURGATIVA, ILUMINATIVA Y
UNITIVA.
VÍA PURGATIVA
En la vía purgativa el alma se purifica mediante la
oración, mortificación, se libera de vicios, de defectos, tratando de llegar
a una perfección desde el punto de vista moral, entonces aquellos que
consiguen llegar a ese estado de loa mística pasan a una segunda vía, que es la
iluminativa.
VÍA ILUMINATIVA
Como la primera vía es de rechazo, de mortificación y
perfección es un canino muy duro, ya aparece alguna señal de la presencia
Divina, y aquellos que consiguen perseverar en esa vía purgativa, e
iluminativa, alcanzan la unitiva.
VÍA UNITIVA
En esta tercera vía es en donde tanto San Juan como los
demás místicos llegan a la visión de la Divinidad en la tierra.
Dámaso Alonso que es un de la generación del 27, y uno de
los mejores críticos que ha tenido la literatura española en el s-XX, estudió
la poesía de San Juan y habla que en esa poesía hay dos laderas, una humana y
otra divina, o dos caras difícilmente conciliables, por lo que de muchos de
esos poemas, los símbolos y vocablos vienen de una POLISEMIA, un significado
múltiple.
Dámaso Alonso dice que lo que quiere comunicar es una
experiencia mística que por su naturaleza es difícil de expresar, y es algo
inefable y de ahí que se sirva el género poético como un vehículo lingüístico
para expresar sus vivencias.
Hay un poema que dice: un
no sé qué que quedan balbuciendo, en una especie turbado,
que se queda como perdido, ese verso lo ha analizado la crítica en muchas
ocasiones, siendo una especie de ALITERACIÓN en la que se quede como perdido una
persona que se enamora y en un momento dado, no ve nada, y se queda con el
sentido perdido.
Se inspira también en textos bíblicos y uno de
los textos que inspira a San Juan es el CANTAR DE LOS CANTARES, también utiliza
el simbolismo del amor humano, llama arder, fuego, asar, abrasar, quemar, etc.
o utiliza imaginería animal como ciervo vulnerado, herido, etc.
Su poesía nace de una experiencia vital e
intuitiva hasta cierto punto irracional y sus poemas están llenos de irracionalismo,
Carlos Bousoño que ha estudiado algunos de sus poemas, e incluso tiene un
artículo que dice el IRRACIONALISMO POÉTICO, este crítico cuando habla de
algunos poemas de Bécquer también habla de símbolos irracionales, la poesía
cuando trata de buscar ese absoluto acaba usando símbolos que no se pueden
analizar a través de la razón sino que son imágenes que llegan o no, pero que
con la razón pura y dura es difícil acceder a esa explicación.
También tiene algunos villancicos, romances
algunas estrofas místicas, como:
Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.
Son poemas que circulaban, y de esas a poesías
las más importantes: CÁNTICO ESPIRITUAL, NOCHE OSCURA DEL ALMA Y
LLAMA DE AMOR VIVO.
Están escritos dentro de la tradición renacentista con
influencia de Garcilaso y de la tradición italiana, en cuanto a las formas
utiliza, el endecasílabo, heptasílabo, lira que son las estrofas introducidas
por Garcilaso y de origen italiano y sobre todo el endecasílabo que es el verso
por excelencia de la poesía culta.
LLAMA DE AMOR VIVO.
En NOCHE OSCURA DEL ALMA, compara a través de la joven que
escapa en una noche tranquila sin que nadie se dé cuenta de que ha huido y
desaparecido para ir detrás del esposo. En este caso usa la simbología del amor
humano, para salir de casa a hurtadillas y no ser descubierta.
En CÁNTICO ESPIRITUAL el ambiente
es pastoril y según Dámaso Alonso siguiendo la tradición italiana de Garcilaso
y la poesía renacentista. El poema está ambientado en plena naturaleza donde el
alma pregunta a los pastores si han visto a su amado. Está también inspirado en
el CANTAR DE LOS CANTARES de la Biblia de donde algunos de los símbolos
proceden, así como la forma dialogada entre el AMADO y la AMADA y parte de esa
literatura pastoril y de, rey Salomón donde la chica dice: tu nariz, como la torre del Líbano // Tu
cabello es como manada de cabras // Tus dientes como manadas de ovejas
trasquiladas // está comparando con símbolos que en mundo
antiguo tenían valor.
La esposa que es el alma sale en busca del esposo que es
Dios. Primero se ve ansiedad, que es la vía purgativa, donde el alma trata de
purificarse, después se producirá en encuentro en la vía iluminativa, pero la
mirada es de reojo y entonces hay un momento en el poema que dice: aparta los ojos// por ser difícil
sostener la mirada., y en la vía unitiva se ve como muchos símbolos están
tomados del amor humano.
CÁNTICO ESPIRITUAL
Está formado por 40 liras, 40 estrofas, las 12 primeras corresponden a la vía purgativa, la
parte central de la 12 a la 21 corresponde a la vía iluminativa, y las 18
restantes corresponden a la vía unitiva, es el camino místico hacia Dios.
En ese poema de nuevo muestra a la esposa que es el alma,
que se muestra indiferente ante todo lo que tiene a su alrededor y en un
momento dice: Buscando mis amores // iré por
esos montes y riberas; // no cogeré las flores, // ni temeré a las fieras, // y
pasaré los fuertes y fronteras. Queriendo decir que buscando a su amado
e invoca a los pastores y a toda la naturaleza, para que le den señales de su
amado.
Habla de la belleza inefable del amado y del estado en que
se encuentra y la esposa o alma no sabe qué hacer y dice: un no sé qué que quedan
balbuciendo. Que se queda en suspenso .. No es capaz de expresar con el lenguaje
humano lo inefable, aunque el lenguaje sirve para expresar casi todo, sin
embargo, en muchas ocasiones, cuando se quiere expresar alegría, o tristeza, a
alguien, a veces es muy difícil expresar lo que se siente y por mucho que se
busquen las palabras, no se encuentran o parecen rebuscadas y falsas, por lo
que para decir a esa persona siendo más fácil dar un abrazo, y en esa
intensidad del abrazo en silencio, es suficiente.
Cuando el verso tiene esa imposibilidad se convierte en
casi una ALITERACIÓN CACOFÓNICA, en el no se que…. En reiteración.
El estilo del poema es nominal, esto quiere decir que hay
verbos, pero no muchos, casi hay ausencia de ellos, escasez de adjetivos,
aunque hay alguno, y cuando hay verbos suelen estar para acelerar y dar un
ritmo mayor al poema y acentuar.
El poema está lleno de ANTÍTESIS, contraposiciones, casi
son paradojas, como la aurora y la noche, la música callada, que es un contra
sentido, pues la música no es callada, la soledad ni puede ser sonora, pero
claro, el habla de la música callada, como un estado de estar percibiendo la
música en armonía al mismo tiempo en una soledad buscada en contra a una
soledad impuesta. La soledad sonora es esa soledad buscada, en donde la persona
se siente feliz estando sola, porque la busca y es una soledad alegre y sonora.
Siendo un contrasentido al ser la soledad triste en principio.
El poema está lleno de antítesis, juegos de palabras, para
Dámaso Alonso la poesía de San Juan es poesía mística elevada a la más sublime
expresión, siendo una de las voces líricas más puras que jamás hayan existido,
al margen de las ideologías.
En el Cantar de los Cantares podemos ver la que tuvo en su
obra, sobre todo de donde tomó algunos símbolos.
CANTAR
DE LOS CANTARES
La esposa y las hijas de Jerusalén
1:1 Cantar de los cantares, el cual es de Salomón.1 Reyes 4. 32
1:2 ¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino.
1:3 A más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu nombre es como ungüento derramado;
Por eso las doncellas te aman.
1:4 Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.
1:5 Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable
Como las tiendas de Cedar,
Como las cortinas de Salomón.
1:6 No reparéis en que soy morena,
Porque el sol me miró.
Los hijos de mi madre se airaron contra mí;
Me pusieron a guardar las viñas;
Y mi viña, que era mía, no guardé. (doble
sentido, vocablo guardar)
1:7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma,
Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía;
Pues ¿por qué había de estar yo como errante
Junto a los rebaños de tus compañeros?
1:8 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres,
Ve, sigue las huellas del rebaño,
Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los
pastores.
La esposa y el esposo
1:9 A yegua de los carros de Faraón
Te he comparado, amiga mía.
1:10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,
Tu cuello entre los collares.
1:11 Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.
1:12 Mientras el rey estaba en su reclinatorio,
Mi nardo dio su olor.
1:13 Mi amado es para mí un manojito de mirra,
Que reposa entre mis pechos.
1:14 Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi
Es para mí mi amado.
1:15 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;
He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.
1:16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce;
Nuestro lecho es de flores.
1:17 Las vigas de nuestra casa son de cedro,
Y de ciprés los artesonados.
Capítulo 2
2:1 Yo soy la rosa de Sarón,
Y el lirio de los valles.
2:2 Como el lirio entre los espinos,
Así es mi amiga entre las doncellas.
2:3 Como el manzano entre los árboles silvestres,
Así es mi amado entre los jóvenes;
Bajo la sombra del deseado me senté,
Y su fruto fue dulce a mi paladar.
2:4 Me llevó a la casa del banquete,
Y su bandera sobre mí fue amor.
2:5 Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas;
Porque estoy enferma de amor.
2:6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
2:7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
2:8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene
Saltando sobre los montes,
Brincando sobre los collados.
2:9 Mi amado es semejante al corzo,
O al cervatillo.
Helo aquí, está tras nuestra pared,
Mirando por las ventanas,
Atisbando por las celosías.
2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
2:11 Porque he aquí ha pasado el invierno,
Se ha mudado, la lluvia se fue;
2:12 Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
2:13 La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
2:14 Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en
lo escondido de escarpados parajes,
Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a
perder las viñas;
Porque nuestras viñas están en cierne.
2:16 Mi amado es mío, y yo suya;
El apacienta entre lirios.
2:17 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras,
Vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o como el
cervatillo
Sobre los montes de Beter.
Capítulo 3
El ensueño de la esposa
3:1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad;
Por las calles y por las plazas
Buscaré al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad,
Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
3:4 Apenas hube pasado de ellos un poco,
Hallé luego al que ama mi alma;
Lo así, y no lo dejé,
Hasta que lo metí en casa de mi madre,
Y en la cámara de la que me dio a luz.
3:5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El cortejo de bodas
3:6 ¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de
humo,
Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromático?
3:7 He aquí es la litera de Salomón;
Sesenta valientes la rodean,
De los fuertes de Israel.
3:8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra;
Cada uno su espada sobre su muslo,
Por los temores de la noche.
3:9 El rey Salomón se hizo una carroza
De madera del Líbano.
3:10 Hizo sus columnas de plata,
Su respaldo de oro,
Su asiento de grana,
Su interior recamado de amor
Por las doncellas de Jerusalén.
3:11 Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón
Con la corona con que le coronó su madre en el día de su
desposorio,
Y el día del gozo de su corazón.
Capítulo 4
El esposo alaba a la esposa
4:1 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú
eres hermosa;
Tus ojos entre tus guedejas como de paloma;
Tus cabellos como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
4:2 Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas,
Que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y ninguna entre ellas estéril.
4:3 Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.
4:4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para
armería;
Mil escudos están colgados en ella,
Todos escudos de valientes.
4:5 Tus dos pechos, como gemelos de gacela,
Que se apacientan entre lirios.
4:6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras,
Me iré al monte de la mirra,
Y al collado del incienso.
4:7 Toda tú eres hermosa, amiga mía,
Y en ti no hay mancha.
4:8 Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía;
Ven conmigo desde el Líbano.
Mira desde la cumbre de Amana,
Desde la cumbre de Senir y de Hermón,
Desde las guaridas de los leones,
Desde los montes de los leopardos.
4:9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía;
Has apresado mi corazón con uno de tus ojos,
Con una gargantilla de tu cuello.
4:10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus amores,
Y el olor de tus ungüentos que todas las especias
aromáticas!
4:11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa;
Miel y leche hay debajo de tu lengua; (saliva)
Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
4:12 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía;
Fuente cerrada, fuente sellada.
4:13 Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos
suaves,
De flores de alheña y nardos;
4:14 Nardo y azafrán, caña aromática y canela,
Con todos los árboles de incienso;
Mirra y áloes, con todas las principales especias
aromáticas.
4:15 Fuente de huertos,
Pozo de aguas vivas,
Que corren del Líbano.
4:16 Levántate, Aquilón, y ven, Austro;
Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas.
Venga mi amado a su huerto,
Y coma de su dulce fruta.
Capítulo 5
5:1 Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía;
He recogido mi mirra y mis aromas;
He comido mi panal y mi miel,
Mi vino y mi leche he bebido.
Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.
El tormento de la separación
5:2 Yo dormía, pero mi corazón velaba.
Es la voz de mi amado que llama:
Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía,
Porque mi cabeza está llena de rocío,
Mis cabellos de las gotas de la noche.
5:3 Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir?
He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?
5:4 Mi amado metió su mano por la ventanilla,
Y mi corazón se conmovió dentro de mí.
5:5 Yo me levanté para abrir a mi amado,
Y mis manos gotearon mirra,
Y mis dedos mirra, que corría
Sobre la manecilla del cerrojo.
5:6 Abrí yo a mi amado;
Pero mi amado se había ido, había ya pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
5:7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad;
Me golpearon, me hirieron;
Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.
5:8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a
mi amado,
Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.
La esposa alaba al esposo
5:9 ¿Qué es tu amado más que otro amado,
Oh la más hermosa de todas las mujeres?
¿Qué es tu amado más que otro amado,
Que así nos conjuras?
5:10 Mi amado es blanco y rubio,
Señalado entre diez mil.
5:11 Su cabeza como oro finísimo;
Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.
5:12 Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las
aguas,
Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.
5:13 Sus mejillas, como una era de especias aromáticas,
como fragantes flores;
Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.
5:14 Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos;
Su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros.
5:15 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre
basas de oro fino;
Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros.
5:16 Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable.
Tal es mi amado, tal es mi amigo,
Oh doncellas de Jerusalén.
Capítulo 6
Mutuo encanto del esposo y de la esposa
6:1 ¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas
las mujeres?
¿A dónde se apartó tu amado,
Y lo buscaremos contigo?
6:2 Mi amado descendió a su huerto, a las eras de las
especias,
Para apacentar en los huertos, y para recoger los lirios.
6:3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío;
El apacienta entre los lirios.
6:4 Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa;
De desear, como Jerusalén;
Imponente como ejércitos en orden.
6:5 Aparta tus ojos de delante de mí,
Porque ellos me vencieron.
Tu cabello es como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
6:6 Tus dientes, como manadas de ovejas que suben del
lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y estéril no hay entre ellas.
6:7 Como cachos de granada son tus mejillas
Detrás de tu velo.
6:8 Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas,
Y las doncellas sin número;
6:9 Mas una es la paloma mía, la perfecta mía;
Es la única de su madre,
La escogida de la que la dio a luz.
La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada;
Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
6:10 ¿Quién es ésta que se muestra como el alba,
Hermosa como la luna,
Esclarecida como el sol,
Imponente como ejércitos en orden?
6:11 Al huerto de los nogales descendí
A ver los frutos del valle,
Y para ver si brotaban las vides,
Si florecían los granados.
6:12 Antes que lo supiera, mi alma me puso
Entre los carros de Aminadab.
6:13 Vuélvete, vuélvete, oh sulamita;
Vuélvete, vuélvete, y te miraremos.
¿Qué veréis en la sulamita?
Algo como la reunión de dos campamentos.
Capítulo 7
7:1 ¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias,
Oh hija de príncipe!
Los contornos de tus muslos son como joyas,
Obra de mano de excelente maestro.
7:2 Tu ombligo como una taza redonda
Que no le falta bebida.
Tu vientre como montón de trigo
Cercado de lirios.
7:3 Tus dos pechos, como gemelos de gacela.
7:4 Tu cuello, como torre de marfil;
Tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la puerta de
Bat-rabim;
Tu nariz, como la torre del Líbano,
Que mira hacia Damasco.
7:5 Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo;
Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey
Suspendida en los corredores.
7:6 ¡Qué hermosa eres, y cuán suave,
Oh amor deleitoso!
7:7 Tu estatura es semejante a la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
7:8 Yo dije: Subiré a la palmera,
Asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean como racimos de vid,
Y el olor de tu boca como de manzanas,
7:9 Y tu paladar como el buen vino,
Que se entra a mi amado suavemente,
Y hace hablar los labios de los viejos.
7:10 Yo soy de mi amado,
Y conmigo tiene su contentamiento.
7:11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo,
Moremos en las aldeas.
7:12 Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides, si están en cierne,
Si han florecido los granados;
Allí te daré mis amores.
7:13 Las mandrágoras han dado olor,
Y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas,
Nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.
Capítulo 8
8:1 ¡Oh, si tú fueras como un hermano mío
Que mamó los pechos de mi madre!
Entonces, hallándote fuera, te besaría,
Y no me menospreciarían.
8:2 Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre;
Tú me enseñarías,
Y yo te haría beber vino
Adobado del mosto de mis granadas.
8:3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
8:4 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El poder del amor
8:5 ¿Quién es ésta que sube del desierto,
Recostada sobre su amado?
Debajo de un manzano te desperté;
Allí tuvo tu madre dolores,
Allí tuvo dolores la que te dio a luz.
8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca
sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este
amor,
De cierto lo menospreciarían.
8:8 Tenemos una pequeña hermana,
Que no tiene pechos;
¿Qué haremos a nuestra hermana
Cuando de ella se hablare?
8:9 Si ella es muro,
Edificaremos sobre él un palacio de plata;
Si fuere puerta,
La guarneceremos con tablas de cedro.
8:10 Yo soy muro, y mis pechos como torres,
Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
8:11 Salomón tuvo una viña en Baal-hamón,
La cual entregó a guardas,
Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por
su fruto.
8:12 Mi viña, que es mía, está delante de mí;
Las mil serán tuyas, oh Salomón,
Y doscientas para los que guardan su fruto.
8:13 Oh, tú que habitas en los huertos,
Los compañeros escuchan tu voz;
Házmela oír.
8:14 Apresúrate, amado mío,
Y sé semejante al corzo, o al cervatillo,
Sobre las montañas de los aromas.
Este poema del Cantar de los Cantares fue el que tradujo Fray
Luis para una prima suya que circuló por el Convento, y con el pretexto de la
traducción del latín, el Concilio de Trento lo apartaron unos años de la
Universidad de Salamanca, pues el texto en latín o hebreo, la mayoría de las
monjas no lo entendían y alguna que sabría de que iba el poema pasó la
información y a petición de la prima de Fray Luis lo tradujo, y que debería ser
un secreto, pero no hubo forma, el poema circuló por el convento.
Algunas de las imágenes de ese poema se ven en el Cantico
Espiritual de Fray Luis.
ANÁLISIS
DEL CÁNTICO DE FRAY LUIS DE LEÓN
El poeta usará los símbolos amorosos humanos pero elevados
al sentir religioso.
Alma = Esposa
Esposo = Dios
El poema está formado por 40 liras, y a su vez la lira está
formada por 5 versos, con un total de
200 versos son los que forman el poema escrito en liras, el 2º y 5º son
endecasílabos 5 rima gemido, herido, ido, en consonante, y el 1º, 3º y 4º son
heptasílabos y riman 1º con 3º y 2º con 4º y 5º.
CANTICO
ESPIRITUAL
Esposa:
El pema empieza con una interrogación retórica..
VÍA PURGATIVA
¿Adónde
te escondiste,
amado,
y me dejaste con gemido?
Como
el ciervo huiste,
habiéndome
herido;
salí
tras ti, clamando, y eras ido.
Pastores,
los que fuerdes
allá,
por las majadas, al otero,
si
por ventura vierdes
aquél
que yo más quiero,
decidle
que adolezco, peno y muero.
Buscando
mis amores,
iré
por esos montes y riberas;
ni
cogeré las flores,
ni
temeré las fieras,
y
pasaré los fuertes y fronteras.
(Pregunta
a las Criaturas)
¡Oh
bosques y espesuras,
plantadas
por la mano del amado!
¡Oh
prado de verduras,
de
flores esmaltado,
decid
si por vosotros ha pasado!
(Respuesta
de las Criaturas)
Mil
gracias derramando,
pasó
por estos sotos con presura,
y
yéndolos mirando,
con
sola su figura
vestidos
los dejó de hermosura.
Esposa:
¡Ay,
quién podrá sanarme!
Acaba
de entregarte ya de vero;
no
quieras enviarme
de
hoy más ya mensajero,
que
no saben decirme lo que quiero.
Y
todos cantos vagan,
de
ti me van mil gracias refiriendo.
Y
todos más me llagan,
y
déjame muriendo
un
no sé qué que quedan balbuciendo.
Mas
¿cómo perseveras,
oh
vida, no viviendo donde vives,
y
haciendo, porque mueras,
las
flechas que recibes,
de
lo que del amado en ti concibes?
¿Por
qué, pues has llagado
aqueste
corazón, no le sanaste?
Y
pues me le has robado,
¿por
qué así le dejaste,
y
no tomas el robo que robaste?
Apaga
mis enojos,
pues
que ninguno basta a deshacellos,
y
véante mis ojos,
pues
eres lumbre dellos,
y
sólo para ti quiero tenellos.
¡Oh
cristalina fuente,
si
en esos tus semblantes plateados,
formases
de repente
los
ojos deseados,
que
tengo en mis entrañas dibujados!
¡Apártalos,
amado,
que
voy de vuelo!
Esposo:
Vuélvete,
paloma,
que
el ciervo vulnerado
por
el otero asoma,
al
aire de tu vuelo, y fresco toma.
En estas primeras
estrofas se corresponden con la vía purgativa, el alma trata de purificarse y
perfeccionarse en la virtud y el ambiente es pastoril y bucólico está presente.
Quien habla es la esposa.
amado,
y me dejaste con gemido? (símbolo de triste)
Como
el ciervo huiste, (simbología animal)
habiéndome
herido;
salí
tras ti, clamando, y eras ido. (aliteración, clamando =
llamando, en el cultismo: llamándote)
Pastores,
los que fuerdes (ambiente pastoril)
allá,
por las majadas, al otero, (con
ausencia de verbos, pero los que hay es con la finalidad de acentuar la acción.
Busca por todas partes)
si
por ventura vierdes
(vierdes
lo usa para insistir y usa todos en el mismo campo semántico. El vocablo
vierdes le da un aire más arcaico)
aquél
que yo más quiero,
decidle
que adolezco, peno y muero. (adolezco, estoy llena de
dolor, de pena, tristeza, y muere de amor, no física)
Buscando
mis amores, (Estilo nominal, buscando al amado por todas
partes)
iré
por esos montes y riberas;
ni
cogeré las flores, (Pasaré todos los peligros necesarios)
ni
temeré las fieras,
y
pasaré los fuertes y fronteras.
(En
la estrofa, hay una aliteración, con la acumulación de “r”, “s” para acentuar
más la búsqueda de la esposa)
¡Oh
bosques y espesuras, (El locus amoenus, el bucolismo
renacentista, en bosques umbroso y espesura)
plantadas
por la mano del amado! (plantado por el amado)
¡Oh
prado de verduras,
de
flores esmaltado, (pintado)
decid
si por vosotros ha pasado! (personifica a la naturaleza,
y pregunta si le han visto, para recibir respuesta, usando la simbología
humana, como cuando alguien pregunta si se ha visto a alguien a quien se busca)
Las criaturas responden con una hipérbole, con una
exageración desmesurada
Mil
gracias derramando, (dando las gracias a manos llenas)
pasó
por estos sotos con presura,
y
yéndolos mirando,
con
sola su figura
vestidos
los dejó de hermosura.
Se observa el neo platonismo en los tres versos, solamente
la naturaleza como reflejo divino, ya que solo con mirarlo los dejó vestidos de
la belleza.
¡Ay,
quién podrá sanarme!
Acaba
de entregarte ya de vero;
no
quieras enviarme
de
hoy más ya mensajero,
que
no saben decirme lo que quiero.
Cuando alguien está enamorado, no quiere que le cuenten, lo
que quiere es ver a la persona amada.
Y
todos cantos vagan, (todos los que le van contando)
de
ti me van mil gracias refiriendo. (Hipérbole, el
1000 es exagerado)
Y
todos más me llagan, (simbología de herir sangrando)
y
déjame muriendo (dejando triste, y con el sentido perdido)
un
no sé qué que quedan balbuciendo. (este verso sintácticamente,
es una aliteración cacofónica, para expresar turbación en la que se encuentra
la esposa = alma, cuando está esperando encontrarse con la persona amada, y no
ve nada más que por la persona amada).
Este verso ha sido objeto de estudios por la crítica, en infinidad
de veces, tratando de ver, la aliteración, con reiteración y se queda perdido.
Ya está cerca de dejar esa parte primera, que
es la vía purgativa.
Mas
¿cómo perseveras,
oh
vida, no viviendo donde vives,
y
haciendo, porque mueras,
las
flechas que recibes,
de
lo que del amado en ti concibes?
¿Por
qué, pues has llagado
aqueste
corazón, no le sanaste?
Y
pues me le has robado,
¿por
qué así le dejaste,
y
no tomas el robo que robaste?
Apaga
mis enojos,
pues
que ninguno basta a deshacellos,
y
véante mis ojos,
pues
eres lumbre dellos,
y
sólo para ti quiero tenellos.
¡Oh
cristalina fuente,
si
en esos tus semblantes plateados, (la metáfora plateada por el
agua, por ser una fuente, epíteto, cristalina,
que en principio ya lo es, pero lo acentúa. Además personifica a la fuente con
el semblante que es el aspecto, plata metáfora para agua brillante)
formases
de repente (si en esa fuente apareciese de repente al beber
agua el semblante del ciervo = esposo, aparecería)
los
ojos deseados,
que
tengo en mis entrañas dibujados! (lo tiene grabado en lo más
profundo de su ser)
¡Apártalos,
amado,
que
voy de vuelo!
Vuélvete,
paloma,
que
el ciervo vulnerado
por
el otero asoma,
al
aire de tu vuelo, y fresco toma. (el vuelo da frescura a ese
ciervo = esposo, también herido de amor).
En esta parte de la vía purgativa, el poeta está reflejando
en esas 12 primeras liras, la búsqueda de la perfección que le permita
acercarse.
CÁNTICO ESPIRITUAL - AMANCIO PRADA
Para ver el video, pulsar imagen.
VÍA ILUMINATIVA
A partir de la lira 13, la esposa con una ponderación
esageradísima, en una visión hiperbólica, exagerada de estilo nominal, sin
apenas verbos
Esposa:
¡Mi
amado, las montañas,
los
valles solitarios nemorosos,
las
ínsulas extrañas,
los
ríos sonorosos,
el
silbo de los aires amorosos; (No hay ni un solo verbo)
(Toda esta es parte de la vía iluminativa)
En mi amado la aliteración y a ponderación que hace la
esposa del amado de una exageración extrema, pues compara a su amado con todo,
pero perdería su sentido poético si dijese, mi amado son montañas, valles
temerosos, etc. perdería, sin embargo,
como lo escribe está ponderando la grandeza la belleza, comparándole con una
imagen bucólica típicamente renacentista.
Valles solitarios y tranquilos, ínsulas ríos sonoros y el
silbo de los aires sonoros, ejemplo de aliteración, casi de onomatopeya en el
sentido de que casi reproduce el sonido del viento en el ssssilbo airesssss,
este verso se estudia como ejemplo de reproducción de sonidos de la naturaleza.
Hay un paralelismo, aunque los versos sean
sintácticamente idénticos y
semánticamente no, pero los valles, las ínsulas, los ríos, con una reiteración
para dar belleza y lirismo a la
composición.
Identifica al amado con la naturaleza y estilo nominal.
Además, lo compara con la paz que connota la belleza con la
felicidad.
la
noche sosegada,
en
par de los levantes de la aurora,
la
música callada,
la
soledad sonora,
la
cena que recrea y enamora;
En esto hay un oxímoron, pues la música callada, es un
contrasentido, la música tiene sonido, y si la soledad es algo es porque es
silencio, pero aquí se contrapone a los sonidos, el oxímoron en este verso la
música embriagadora, relajante y la soledad buscada por eso es una soledad
sonora, no es triste. En ese entorno con la simbología de la noche, la cena con
el simbolismo del amor humano, la naturaleza, en medio de un ambiente pastoril
y bellísimo.
En
la interior bodega
de
mi amado bebí, y cuando salía,
por
toda aquesta vega,
ya
cosa no sabía
y
el ganado perdí que antes seguía.
En esta lira está todavía más caro el simbolismo de amor
humano
nuestro
lecho florido,
de
cuevas de leones enlazado, (el
león enlazado con las fuerzas como la tensión del amor)
en
púrpura tendido,
de paz
edificado,
de mil
escudos de oro coronado! (en un
lecho lleno de fuerza de león, pero con paz, sosiego, coronado de oro)
A zaga
de tu huella,
las
jóvenes discurran al camino;
al
toque de centella,
al
adobado vino,
emisiones
de bálsamo divino.
En la interior bodega
de mi
amado bebí, y cuando salía,
por
toda aquesta vega,
ya
cosa no sabía
y el
ganado perdí que antes seguía.
Se puede apreciar un ejemplo del cantar de los cantares, en
la bodega, la simbología del vino que estaba muy presente, y dice lo mismo, la
bodega.
Beber tiene la simbología del amor humano, en lo más íntimo
de su ser bebió.
Allí
me dio su pecho,
allí
me enseñó ciencia muy sabrosa,
y
yo le di de hecho
a
mí, sin dejar cosa;
allí
le prometí de ser su esposa.
Aquí los críticos hacen referencia a la Sagrada Escritura,
pues si no se viera desde la vertiente religiosa, estaba clarísima la lira a
que se refiere.
Es de un lirismo, de una belleza y sensibilidad
extraordinaria.
Mi
alma se ha empleado,
y
todo mi caudal, en su servicio;
ya
no guardo ganado,
ni
ya tengo otro oficio,
que
ya sólo en amar es mi ejercicio.
Como está muy enamorada lo único que quiere es estar con su
amado.
Pues
ya si en el ejido
de
hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis
que me he perdido;
que
andando enamorada,
me
hice perdidiza, y fui ganada.
Vuelve la visión pastoril, con un valor del gerundio, hay
contradicción de perder y ganar, se enamoró plenamente.
De
flores y esmeraldas,
en
las frescas mañanas escogidas,
haremos
las guirnaldas
en
tu amor florecidas,
y
en un cabello mío entretejidas:
Bucolismo nuevamente, habló de la noche, y ahora de la
mañana. Es un jugueteo en un simbolismo
de la dicha del amor.
VÍA UNITIVA
A partir de la lira 22 comienza la tercera vía.
Lo importante es lo maravillosamente bien que escribe, al
margen de ideologías, simbolismo, etc.
en
sólo aquel cabello
que
en mi cuello volar consideraste;
mirástele
en mi cuello,
y
en él preso quedaste,
y
en uno de mis ojos te llagaste.
El esposo se queda herido de amor, solo con la mirada,
siento otro elemento del amor humano.
Se recrea un poco en
un lenguaje más antiguo, pero lo importante es el simbolismo del amor humano,
cabello, cuello, ojos, llaga de sentido amoroso de herida que está sangrando.
Hay un simbolismo mayor todavía del amor humano. Los críticos dicen que es tan difícil
expresar la dicha suprema divina, sería solo se puede a partir del amor humano,
y de esa manera si se puede llegar a hacer ver esa inefabilidad del estado de
dicha, de felicidad, de ataraxia que hay en las personas enamoradas.
El usa esos símbolos para expresar lo inefable del amor de
Dios visto en la tierra.
En una entrega de los amantes, es la fusión de dos almas
que dejan de ser dos para ser uno, y esa es la plenitud.
Cabello y ojos que se usan en el amor humano los usa para
expresar el sentimiento.
Ya es la tercera parte unitiva.
Cuando
tú me mirabas,
tu
gracia en mí tus ojos imprimían;
por
eso me adamabas,
y
en eso merecían
los
míos adorar lo que en ti vían.
Cuando la mirada imprimía la belleza de sus ojos, le amaba,
y al mismo tiempo que se imprimían los ojos de la amada en él, los de él
también se imprimían en los de ella.
En vían hay una licencia porque debía ser veían y era para
la rima.
No
quieras despreciarme,
que
si color moreno en mí hallaste,
ya
bien puedes mirarme,
después
que me miraste,
que
gracia y hermosura en mí dejaste.
Cogednos
las raposas,
que
está ya florecida nuestra viña,
en
tanto que de rosas
hacemos
una piña,
y
no parezca nadie en la montiña.
Deténte,
cierzo muerto;
ven,
austro, que recuerdas los amores,
aspira
por mi huerto,
y
corran sus olores,
y
pacerá el amado entre las flores.
Lo que busca es que la esposa le pide a la naturaleza
silencio, que no se mueva nada.
Esposo:
Entrado
se ha la esposa
en
el ameno huerto deseado,
y
a su sabor reposa,
el
cuello reclinado
sobres
los dulces brazos del amado.
Imagen de amor humano, en un ambiente bucólico y pastoril, y
erótico. La esposa entra en el huerto.
En la simbología religiosa es como que la esposa = alma
está suspendida tratando de captar la sabiduría divina.
Debajo
del manzano,
allí
conmigo fuiste desposada,
allí
te di al mano,
y
fuiste reparada
donde
tu madre fuera violada.
O
vos, aves ligeras,
leones,
ciervos, gamos saltadores,
montes,
valles, riberas,
aguas,
aires, ardores
y
miedos de las noches veladores,
Nuevamente estilo nominal, no hay verbo. Se pueden analizar
dos planos:
Por un lado, la
naturaleza, que esté tranquila, que nadie rompa la calma y que las fuerzas que
la esposa ha tratado de remodelar en la vía purgativa, pasiones, etc., que
queden paralizadas.
por
las amenas liras
y
canto de serenas os conjuro
que
cesen vuestras iras
y
no toquéis al muro,
porque
la esposa duerma más seguro.
Amenas liras cantos para que la amada duerma relajada, en
paz y tranquilidad.
Esposa:
Oh
ninfas de Judea,
en
tanto que en las flores y rosales
el
ámbar perfumea,
morá
en los arrabales,
y
no queráis tocar nuestros umbrales.
Ninfas Judea está inspirado en el cantar delos cantares. No
se acerque nadie romper la paz y
felicidad que están viviendo.
Escóndete,
carillo,
y
mira con tu haz a las montañas,
y
no quieras decillo;
mas
mira las compañas
de
la que va por ínsulas extrañas.
Esposo:
La
blanca palomica
al
arca con el ramo se ha tornado,
y
ya la tortolica
al
socio deseado
en
las riberas verdes ha hallado.
Se refiere al diluvio, como paz.
En
soledad vivía,
y
en soledad he puesto ya su nido,
y
en soledad la guía
a
solas su querido,
también
en soledad de amor herido.
La soledad en ese ambiente pastoril y bucólico.
Según avanza el poema hacia su final el erotismo, y los
símbolos del amor humano cobran más fuerza para expresar la unión con Dios.
Esposa:
Gocémonos,
amado,
y
vámonos a ver en tu hermosura
al
monte o al collado
do
mana el agua pura;
entremos
más adentro en la espesura.
Ambiente bucólico y pastoril, pero el verso no puede ser
más explícito para indicar el amor.
La espesura desde el punto de vista religioso, sería
descubrir los misterios Sagrados, tratando de percibirlos que el ser humano no
es capaz de percibir.
Y
luego a las subidas
cavernas
de la piedra nos iremos,
que
están bien escondidas,
y
allí nos entraremos,
y
el mosto de granadas gustaremos.
La aliteración del mosto y la simbología de granadas.
Allí
me mostrarías
aquello
que mi alma pretendía,
y
luego me darías
allí
tú, vida mía,
aquello
que me diste el otro día:
Desde el punto de vista religioso encontrar los misterios
Divinos, y le pide lo mismo del otro día.
el
aspirar del aire,
el
canto de la dulce filomena, (ruiseñor)
el
soto y su donaire,
en
la noche serena
con
llama que consume y no da pena;
De nuevo el aire, la noche, con llama que abrasa y consume,
pero al mismo tiempo es una pena feliz.
que
nadie lo miraba,
Aminadab
tampoco parecía,
y
el cerco sosegaba,
y
la caballería
a
vista de las aguas descendía.
Después del clímax, baja el nivel, se coloca en una
posición mucho más sosegado y todo más tranquilo.
Se puede apreciar que hay muchas referencias al Cantar de
los Cantares.
ARMANDO PRADA - NINFAS
DE JUDEA
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POEMA
DE NOCHE OSCURA – FRAY LUIS DE LEÓN
1. En
una noche oscura,
con
ansias, en amores inflamada,
¡oh
dichosa ventura!,
salí
sin ser notada
estando
ya mi casa sosegada.
2. A
oscuras y segura,
por la
secreta escala, disfrazada,
¡oh
dichosa ventura!,
a
oscuras y en celada,
estando
ya mi casa sosegada.
3. En
la noche dichosa,
en
secreto, que nadie me veía,
ni yo
miraba cosa,
sin
otra luz y guía
sino
la que en el corazón ardía.
4.
Aquésta me guiaba
más
cierto que la luz de mediodía,
adonde
me esperaba
quien
yo bien me sabía,
en
parte donde nadie parecía.
5. ¡Oh
noche que guiaste!
¡oh
noche amable más que el alborada!
¡oh
noche que juntaste
Amado
con amada,
amada
en el Amado transformada!
6. En
mi pecho florido,
que
entero para él solo se guardaba,
allí
quedó dormido,
y yo
le regalaba,
y el
ventalle de cedros aire daba.
7. El
aire de la almena,
cuando
yo sus cabellos esparcía,
con su
mano serena
en mi
cuello hería
y
todos mis sentidos suspendía.
Esta lira también es de un erotismo tremendo, con el
jugueteo de los cabellos, y el cuello.
8.
Quedéme y olvidéme,
el
rostro recliné sobre el Amado,
cesó
todo y dejéme,
dejando
mi cuidado
entre
las azucenas olvidado.
CANCIONES
DEL ALMA - ARMANDO PRADA
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LLAMA
DE AMOR VIVA – FRAY LUIS DE LEÓN
¡ Oh
llama de amor viva,
que
tiernamente hieres
de mi
alma en el más profundo centro !
Pues
ya no eres esquiva,
acaba
ya, si quieres ;
rompe
la tela de este dulce encuentro.
¡ Oh
cauterio suave !
¡ Oh
regalada llaga !
¡ Oh
mano blanda ! ¡ Oh toque delicado !
Que a
vida eterna sabe
y toda
deuda paga ;
matando,
muerte en vida la has trocado.
! Oh
lámparas de fuego,
en
cuyos resplandores
las
profundas cavernas del sentido,
que
estaba oscuro y ciego,
con
estraños primores
calor
y luz dan junto a su querido !
! Cuán
manso y amoroso
recuerdas
en mi seno
donde
secretamente solo moras,
y en
tu aspirar sabroso
de
bien y gloria lleno
cuán
delicadamente me enamoras !
Expresa sobre todo un juego amoroso.
Estos son los tres poemas de San Juan: Cántico espiritual
que es el más extenso, Noche oscura del alma, Llama de amor viva, por estos
tres poemas, se le considera como una de las cumbres de la literatura
universal.
LLAMA
DE AMOR VIVA - ARMANDO PRADA
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