jueves, 9 de abril de 2020

Pintura: Velázquez - LA DÉCADA DE LOS AÑOS 30 Y 40; RETRATANDO LA CORTE DE FELIPE IV


08 de abril de 2020 (guadahumi)




VELÁZQUEZ: LA DÉCADA DE LOS AÑOS 30 Y 40;
RETRATANDO LA CORTE DE FELIPE IV



Velázquez era un pintor que se esforzaba mucho por mejorar,  unos pocos años antes de ir a Italia, fue nombrado para algunos cargos importantes, como en el de Ujier de Cámara año 1627.
El cargo de UJIER DE CÁMARA era una especie de portero que guardaba la estancias del Rey.

Velázquez una vez que ya a se ha consolidado en 1628 como Pintor de Cámara como indica el titulo, un año antes ya había sido nombrado Ujier de Cámara, por lo tanto ya había conseguido acceder directamente al entorno privado de Felipe IV.
El cargo de ujier tenía una serie de derechos que no lo tenía un Pintor de Cámara.

Un Ujier de Cámara tenía derecho a la botica, al médico, y un derecho muy importante conocido como la Casa de Aposento, y este derecho se lo dieron a Velázquez sin que le correspondiera, pues accedió mucho tiempo antes.
Los pintores del Rey no tenían el derecho de vivir en una vivienda de los cortesanos, en Madrid a partir de 1561 con Felipe II se obligaba a todos aquellos que tenían casas, que una parte fuera destinada a los cortesanos, y ese era un obligación que se tenía que cumplir.

Velázquez como Pintor no tenía derecho a ese aposento, sin embargo, en la calle Concepción Jerónima, incluso antes de tener en cargo de Ujier de Cámara se le concedió una casa, que debería haber sido otorgada a otras personas para que vivieran en esas casas y se la dieron a él.

Esto tuvo lugar por las amistades, relaciones, que tenía Velázquez.
La calle de la Concepción Jerónima es una vía del barrio de los Austrias en el casco histórico de la ciudad de Madrid, su nombre al convento de dicha orden que existió en sus inmediaciones entre el inicio del siglo XVI y 1890. Va desde la calle de Atocha hasta la plaza de Segovia Nueva.

En el plano de Teixeira (1656) tiene doble denominación, llamándose calle de Barrionuevo el tramo inicial, entre Atocha y Conde Romanones, y con un único nombre en el plano de Espinosa (1769).


En esta calle estuvo durante casi un siglo la Cárcel de Corte.


Velázquez cuando fue nombrado Pintor de Cámara ya sí tenía derecho a ese aposento, y de ese modo evitar que la gente criticara y protestara que hubiera tenido aposento.


Con ese cargo el partió ya para Italia den  1629.






Este viaje estuvo muy apoyado por Rubens que le aconsejó cuando estuvo en Madrid que si quería ser un buen pintor y evolucionar debería ir al lugar donde están los mejores pintores, y ese lugar es sin duda el foco del Renacimiento y del Barroco.


Velázquez  el 10 de agosto de 1629 partió desde el puerto de Barcelona, llegando a Italia absolutamente con todos los derechos que tenía en España. Iría con credenciales para poder entrar a distintas colecciones.Durante a su viaje a Italia seguía teniendo su Derecho de Aposento, y en posesión de todos sus cargos, y con todos los gastos pagados en viaje de formación.

Velázquez no es un pintor experimentado e iba a aprenItalia tuvo la gran oportunidad  de aprender y conocer a Tiziano.

Velázquez tenía una gran admiración por las pinturasder, lo que aprovechó mucho, gracias a ese viaje a  de Tiziano que están incluidas dentro de la Escuela Veneciana del s-XVI, son pinturas basadas en el arte clásico que se había sido estudiado por grandes artistas como pero de la Francesa y que en el s-XVI se tenía un mayor conocimiento, de Tiziano que aparte de los colores, la atmosfera,  era admirado Velázquez va a aprovechar el ir a Italia para ver más de cerca el lugar donde estaba Tiziano que sin duda era el pintor que mejor representaba las colecciones reales, como Carlos I y Felipe II,  tantas veces retratado y que además conoció a ambos en reuniones, en ese viaje a Italia.

Aparte de conocer a  Tiziano conocerá de cerca su pintura, su escuela, la luz, los colores, y a otros pintores como Tintoreto, Veronés, donde se le abre un nuevo horizonte, conociendo la trayectoria de esos artistas, que en España había algunas obras, pero no tenía el acceso completo y ahora se le brinda esa oportunidad con la oportunidad de estar en Italia.





Este viaje lo hizo con el permiso de Felipe IV, bendecido por del Conde Duque de Olivares, conservando su privilegio de casa de aposento, calzado y vestido, y con todos esos privilegios  era un viaje que tenía que aprovechar muchísimo y de hecho lo hizo.



En primer lugar estuvo en Venecia donde estudiará la pintura de Tiziano, Tintoreto, Veronés, etc. de todos estos pintores que le dieron una perspectiva, un mayor color, un mayor brillo, desprendiéndose casi totalmente de los colores oscuros, escenas costumbristas, además conoce a Caravagio.


Visitó Ferrara.

Estuvo en Cento.




Estuvo en Bolonia, y su objetivo era conocer las pinturas, donde se codeó con muchos pintores, estuvo en la escuela de los Carracci,  Annibale, Ludovico y Agostino, que eran muy importantes en el movimiento Barroco a finales del s-XVI.







En su viaje se quedó impresionado de todos esos artistas, además de Miguel Ángel, Leonardo, etc., y que le van ayudar a modifica, ampliar y aclarar su paleta, siendo la principal característica con que nos vamos a encontrar en la obra de Velázquez. 



En Nápoles es probable que conociera a Ribera, que era un pintor de Xátiva y que se había ido a Italia y la mayoría de su obra está en España y en Italia. Es un pintor que trabajaba casi todo el tiempo para una clientela española, por eso hay muchos ejemplares de su obra en diferentes ciudades españolas, como Andalucía por ej.




Estos fueron muchos de los artistas que conoció durante su viaje a Italia, y están representados en menor o mayor medida en las colecciones españolas.

De Caravaggio se sabe perfectamente el influjo que tuvo en Velázquez y como llegó a  Sevilla de la mano  de su paleta al estar representado Caravaggio en su mundo tenebrista. Obras tan impactantes como San Pedro crucificado,  San Pablo, San Mateo de Caravaggio y que a Velázquez le llamaron mucho la atención y le influirían.


Velázquez tuvo tres pinturas que se hacen en Sevilla;  La Fragua de Vulcano, La túnica de San José, y una Pintura  con militares que se ha salido hace unos años y se le  atribuye a Velázquez porque aparece un modelo de la Fragua retratado en un soldado, y por eso esa obra se le atribuye a Velázquez según algunos historiadores del arte.



LA FRAGUA DE VULCANO

Es una escena maravillosa que muestra cuando el dios Apolo informa a Vulcano que su esposa Venus le está engañando con el dios Marte.



El dios Apolo que está representado a la izquierda del lienzo le dice a Vulcano que es el que le mira con cara de perplejidad, creando una escena de tensión, que a la vez es una clase de anatomía clásica, y que muestra una narración, en la que aparecen actitudes, muestra distintos planos, con una profundidad, que hasta este momento no se había conocido en las pinturas de Velázquez.

Con un grupo que invade el primer plano, donde se encuentran los ciclopes, que no los pinta con tres ojos, no los representa como bestias mitológicas, sino que están representados como personajes reales, con un estudio anatómico perfecto tomado de los ejemplos que Velázquez conoció en Italia, donde había distintos gustos, distintas pinturas y esculturas clásicas.


Gracias a ese aprendizaje realiza esta escena totalmente distinta a lo que tenía acostumbrado, aunque el color es marrón, con ocres, que recuerda al Velázquez más joven en el detalle de los jarros de la chimenea, y el detalle de las armas en el suelo que recuerda los bodegones de la Vieja friendo Huevos, pero se puede observar como Velázquez ya ha cambiado.




En el lienzo se puede apreciar un triangulo que es una forma muy repetida en el mundo renacentista que muestra proporción, una pintura que está medida, que está hecha conforme a los cánones que se han ido dando en el Renacimiento, y en el Barroco con una herencia  renacentista.


Velázquez utiliza mucho el triangulo por ejemplo en la Adoración.


En los rostros se pueden ver distintas expresiones,  la cara de Vulcano con los ojos muy abiertos como preguntando ¿qué me dices? Y dejar las herramientas para salir en buscar de los amantes y pillarles in fraganti, es el momento justo antes de salir, es un momento con mucha tensión, se puede ver una atmósfera con suspense,  lo que Velázquez plasma muy bien en los rostros.


La cara del personaje que tanto usa de modelo, con cara de sorpresa ¡huy lo que ha dicho! Y a la vez con incredulidad.


Es una escena llena de diferentes matices, una pintura con mucho estudio de expresión, de anatomía, siendo una obra perfecta, en la que Velázquez ha dado un paso para adelante y que a partir de este momento será imparable, adelantando a todos los pintores que había en España.

La influencia de la pintura clásica se advierte en Velázquez claramente en la musculatura desarrollada pero no exagerada como había Miguel Ángel.






Dentro de las esculturas clásicas va a destacar la escultura de Laoconte y sus hijos, descubierta de principios del s-XVI en Roma que era una copia griega, y que influyó mucho en los artistas de la época.

El Laoconte es una escultura helenística  griega, que era una escultura mucho más expresiva, con un movimiento mucho más violento, con distintas líneas y mucho más barroca que no tenía nada que ver con el Apoxiómeno  de Lisipo  (atleta usando un rascador), nada que ver con las obras del Doríforo de Policleto que es una escultura clásica con mucho más movimiento, tensión y dinamismo, y mucho más barroca, no desde el punto de vista del barroca del s-XVII sino más temprano.
Eso influyó mucho en la musculatura, con ese concepto de violencia y de dolor que cada pintor o escultor lo va a plasmar de diferente manera.


Desde 1629 hasta 1631 Velázquez va a viajar durante todo ese tiempo por distintos lugares, algunos importantes para él por ese concepto del mundo clásico, pero el momento más importante será en Roma.




En Roma va a visitar el Palacio de los Medici y dibujo estas dos pequeñas obras que se encuentran en el Museo del Prado, de estas obras se ha especulado mucho sí eran bocetos para otra obra  más grande, pues eran pinturas muy raras o que posible no las terminara, pero actualmente muchos historiadores del arte se han puesto de acuerdo y dicen que las terminó, son una composición de Navidad.

Todo lo que pinto en Italia no eran encargos, no tuvo encargos en Italia , ello que hacía era pinta mucho, probablemente con la idea de demostrar a Felipe IV que había aprendido y que el viaje no había sido en vano, y que los gastos habían estado bien invertidos, por su aprovechamiento, y gracias a ese dinero iba a ser un gran pintor, y se trajo y todas sus pinturas a España pasando  a ser de la colección real, pensando que esas pinturas le gustarían mucho a Felipe IV.


Felipe IV era una persona que le gustaba mucho el mundo del arte y de hecho de jovencito había recibido clases de pintura de Juan Antonio Marino, y no era desconocedor de la colección y se sintió enormemente atraído por las pinturas de Velázquez .




Es una versión libre de una parte de los jardines de Medici, donde aparecen árboles, cipreses, galerías, templetes que representan a los Medicis, el paisaje es vanguardista, la figura humana es secundaria. El paisaje era algo que no se había pintado antes.
En el s-XVII el paisaje sería el único que representaría en esa época y no muchas figuras humanas, que no eran necesarias para representar un paisaje, dando un efecto óptico que no se había visto hasta ese momento.

Velázquez hace una fotografía del s-XVI, porque lo va a hacer en un momento determinado con una luz que va a influir en el tono del color, un poco más claro, con pinceladas libres, no son pinceladas cuidadas, pinceladas muy rápidas, dando una atmosfera distinta a la que había dado hasta ese momento, y las darían oros autores en los años siguientes.

Eso hizo que algunos historiadores le consideren como el primer impresionista, sobre todo por esta pincelada nerviosa, y tan rápida, no tenía interés porque la pintura fuera perfecta, por lo que eta pintura tiene mucha importancia.


En la década de los 30 hizo su primer viaje a Italia,  después de estos años en 1631 Velázquez tuvo que volver a España con mucha pena, y casi se habían olvidado de él, y en la Corte estaban ocurriendo cosas muy importantes y que Velázquez tenía que haber sido el que retratase todos estos acontecimientos.


Esta es la imagen de una pintura de Corte que es el Palacio de Santa Cruz, muy cerca de la Plaza Mayor, que era el lugar donde se encontraba la cárcel que era el lugar donde ingresaban los presos, y cuando algún madrileño tenía que pasar la noche en la cárcel decía “voy a pasar una noche debajo del ángel” porque había un ángel en la fachada arriba de la portada.

Es un edificio que se proyecto en 1629, y Velázquez ya estaba como pintor de Rey y de Cámara, y lo proyecta José de Mora, y hay muchos estudios que indican la posibilidad que se Alonso Cano.

Este sería más o menos el Madrid al que llega Velázquez desde Italia, y llega en el momento en que había tenido lugar el nacimiento de Baltasar Carlos en 1629, y como no estaba no pudo retratar al príncipe.




Una de las primeras pinturas que hace es el Cristo de los cuatros clavos, y se aprecia como influía incluso muchos años después de la corte y haber dejado el taller de su maestro Pacheco.

Se aprecia ese concepto de los cuatro clavos, es un Cristo anatómicamente mucho más perfecto que el de su maestro Pacheco, con una sensibilidad enorme, con una humanidad increíble, y con un con concepto que parece que está vivo, sobre un fondo negro para no llevar a ningún tipo de despiste, tan solo Jesús en la Cruz, ese Cristo muerto con la cabeza gacha, con el pelo, la corona de espinas, con la marca de la lanza, hay poca sangre, un poco en los pies que es una manera de representar más andaluza, cuya diferencia se puede ver entre los cristos de Martínez Montañés que es el autor que forma parte de la escuela sevillana, aunque era de Jaén, y por otra parte Gregorio Fernández que es el representante máximo de la escultura vallisoletana donde se ve el dolor, un concepto mucho más dramático, con un concepto de la vida mucho más trágica, y Velázquez sigue un poco más la tradición andaluza.

La Semana Santa es importante iconográficamente poruqe se puede ver las figuras del s-XVII ya que son objeto de procesión en  los pasos en Sevilla.

Este Cristo en su momento estuvo destinado al Convento de San Placido situado en la calle de san Roque, cerca de la plaza de la Villa, refundado a principio de los años 20 y según una leyenda popular se dice que Felipe IV tuvo un romance con una monja y el Rey, y por eso regaló ese Cristo a las Monjas como arrepentimiento por el romance.


El convento de San Plácido antes estaba a las afueras de Madrid, cerca de la casa del Marqués de Leganés, cerca de la Gran Vía, hoy no se conserva el convento como tal ya que tuvo muchas reformas y muchas modificaciones. La corte era muy importante dentro del mundo madrileño.


Esta obra refleja una escena que tuvo lugar más o menos en la época antijudia en la que unos judíos apalean un Cristo y lo van a meter a un horno, y hubo un Auto de Fe enorme en Madrid condenando a estos judíos que fueron condenados a la hoguera ya que fueron delatados por su propio hijo.

Esta creación de Velázquez se puede explicar  en un momento en la que aumentó la devoción por Cristo en la Cruz y con este acontecimiento y alegato a la Cruz se hacer mostrar un mayor respeto a Jesús.






El acontecimiento más importante de esa época fue el nacimiento de Baltasar Carlos y la jura con el nombramiento de Príncipe de Asturias en los Jerónimos  en 1632.

Este fue el único retrato que hizo Velázquez del niño, ya que cuando nació estaba en Italia.

Velázquez lo representa con la banda color carmesí, con su enano, en una posición de retrato regio, muy lujoso con grandes cortinajes, con cojines,  con alfombras, con un vestido de gala con bordados dorados, una de las características principales  de Baltasar Carlos eran sus ricitos rubios, con una piel muy blanca, en ese retrato tenía tres años y rápidamente lo juraron porque tenían muchas ganas, ya que del casamiento de Felipe IV e Isabel de Borbón en 1620 tuvieron el hijo, nada que ver con Ana de Austria que se casó en 1615 con Luis XIII, tuvieron a Luis XIV en 1638, y por eso cuando tuvieron al hijo rápidamente lo quisieron jurar, pues la descendencia en España era bastante lenta.

En 1632 como se ve en la convocatoria de las Cortes de Castilla y León.

Esta obra se va a imprimir en Madrid en 1633 que está dedicada en al Conde duque de Olivares, y fue el encargado de organizar toda la ceremonia por ser la persona que estaba en el gobierno, más alegada al rey, era el Valido.

Era una época en la que Velázquez hizo una serie de pinturas para el Palacio Buen Retiro,  son las pinturas que se pueden ver junto a las de Carduccio, Tiziano, junto a la Bahía de Todos los Santos de Juan Bautista Maíno, y es en el único retrato donde aparecen juntos el rey y Olivares.


RENDICIÓN DE BREDA



En esta obra están la Lanzas a la Derecha que es nombre por la que también se la conoce, y a la izquierda los derrotados, con los rostros mirando a un lado y a otro con ese sentimiento de derrota, mirando hacia la dirección de los españoles mostrando un sentimiento de clemencia, a la derecha se supone que hay un autorretrato de Velázquez, un papel blanco y donde su firma no aparece, aunque sería destinado para ella.

Es una gran escena, una pintura muy importante de grandes dimensiones y es una pintura histórica, que forma parte de las escenas de batalla del Salón de Reinos el más importante del Palacio del Buen Retiro que era el corazón del Palacio.

También hay mas obras de Velázquez que representan retratos reales, en los laterales del salón de reinos.







Felipe III  y Margarita de Austria eran los padres de Felipe IV, que representan el pasado.

Felipe III murió en 1621 y dos años antes se había casado con Margarita de Austria, que fueron muy importantes para el llamado Madrid de los Austrias, pues son sería hasta la época de Felipe III cuando aparezca oficialmente la Corte en el Convento de la Encarnación.






El Presente está representado por Felipe IV e Isabel de Borbón  ambos a caballo y el caballo del rey en corbeta. Como Velázquez fue el que retrato el busco luego tendría mucha influencia en la estatua de la plaza de Oriente.

Isabel de Borbón va en un caballo blanco, ya que el concepto del caballo era muy importante en la vida real.






El futuro es Baltasar Carlos sobre un caballo panzudo como los pintaba Velázquez porque era para ser vistos desde abajo.
Baltasar Carlos con la banda y el bastón de mando vestido como un general, como el futuro rey de España, y por lo tanto con todos los símbolos de la realeza y todo el boato posible para que se vea como futuro rey.

Al fondo aparece la sierra, El Pardo, que era muy utilizado por Velázquez.



BUFONES Y ENANOS



Durante esa época Velázquez también va a representar los bufones.





Cuando muere Carlos II en 1700 en el inventario se referencia a las pinturas de enanos y bufones.



La Torre de la Parada es un pabellón de caza que formaba parte del Palacio del Pardo, construido en la época de Felipe II y de nuevo en el inventario de Carlos II aparece una representación pinturas de bufones y enanos y de caza.




Se puede apreciar la representación de una guerra haciendo referencia a una decadencia que estaba viviendo la guerra.



En esta época estábamos en plena guerra contra los franceses y en 1635 Rechelieu declararía la guerra al conde-duque de Olivares.


Momento de grandes conflictos también con Cataluña y eso hace que se estén mermando los ánimos de la monarquía.

El niño de Vallecas, esta obra muestra humanidad, en la que Velázquez retrata a estas personas como compañeros suyos, pues Velázquez era cortesano al igual que ellos.




4

El calabacillas, y el primo que aparece con ese nombre porque lelvaba sombrero para demostrar la dignidad de gande, primo, como llamaban los reyes a los nobles grandes.




Se hace alusión que hay un libro que dice que esá relacionado con la estampilla real o su afición por la literatura.



Se puede observar que tiene unos rasgos destacados, con mucha personalidad , pero está muy humanizado, Velázquez no los está ridiculizando, pues no va a reirse y los trata como personas a estas sabandijas de palacio como les llamaban.





Las escenas de caza eran importantes al ser para ellos muy importante la caza.

Un rey no podía ser rey si no sabía cazar y no sabía montar a caballo.



Felipe IV y  Cardenal Infante 



Felipe IV y Baltasar Carlos



Es una escena en la que se representa una plaza con  una especie de corrida de toros, con nobles.




Cabeza de Venado




Baltasar Carlos y Olivares como su maestro





Es una obra donde aparece el Palacio del Buen Retiro al fondo de la tela, donde están viendo como Carlos está mostrando que ha aprovechado mucho las clases.

Pero el verdadero protagonista de la obra es Olivares, porque es el que ha conseguido su objetivo, enseñar a Baltasar Carlos, por eso esta obra es tan importante.

A día de hoy hay dudas si esta obra podría ser de Alonso Cano.








Por último esta pintura del conde-duque de Olivares es una pintura que muchos historiadores han dicho que podía haberse situado en el Palacio de Loeches de Olivares, y que probablemente estaría presidiendo el despacho de Olivares en el Alcázar, dando ese mensaje tan impactante, como director de la política española, por lo que aparece con la armadura, el bastón de capitán general, con un caballo en corbeta, en la que se supone que debe ser la batalla e Fuenterrabía, la obra puede ser dese 1636 a  1638 aunque hay autores hablan de 1634.

Es un retrato que se hace por el triunfo de Fuenterrabía, una batalla muy importante.

Se puede apreciar el rostro de Olivares como diciendo, aunque digan que estoy acabado en realidad todavía queda mucho, pero lo que no sabía Olivares era que en realidad no le quedaba mucho años, pues su tiempo se había acabado.
50.00

martes, 7 de abril de 2020

Pintura: Velázquez: DE MADRID AL CIELO: PINTOR DEL REY

07 de abril del 2020 (guadahumi)

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
DE MADRID AL CIELO: PINTOR DEL REY





Velázquez además de pintor se puede decir que es un Cortesano, al ir medrando en esa carrera hasta llegar a ser caballero de la Orden de Santiago, y anteriormente tuvo otros títulos como Aposentador del Rey, además de pintor real.



Esta es una de las esculturas ecuestres más importantes de la Historia del Arte Universal, se trata de Felipe IV, está en la Plaza de Oriente de Madrid, y es la primera escultura de caballo en corbeta, ya que las dos patas delanteras están alzadas, en esta obra hubo implicados varios artistas, Velázquez lo retrató, Martínez Montañés fue el que hizo la imagen en barro y finalmente llevó a cabo todas esas ideas en España y posteriormente en Italia. En esta obra colaboro Galileo en la forma de sujeción del caballo. Es una escultura que viene de la idea del mundo clásico


En Madrid es la época en la que Velázquez se va a desarrollar como pintor.




El 31 de marzo de 1621, muere Felipe III, esta pintura se le atribuye a Velázquez, con esta muerte se dio paso a un nuevo gobierno estando encabezado por la figura de Felipe IV.



Felipe IV fue retratado por Velázquez por estar considerado el mejor retratista, y que puede realzar la personalidad del Rey, el propio rey y el conde duque de Olivares, le solicitaron en numerosas ocasiones, va a ser jurado cargo como Príncipe de Asturias en 1608.

La jura de los cargos de los Príncipes de Asturias se hacía en el Monasterio de los Jerónimos en Madrid, y en la actualidad no queda nada de lo que fue, y la iglesia está sobre los restos muy reformada, el claustro forma parte del Museo del Prado, y ahí había una habitación real que es donde pernoctaban los príncipes, antes de ser nombrados. Los Jerónimos tenían el honor de ver a los Príncipes el día antes de ser jurador Príncipes de Asturias, siendo muy importante en una sociedad del s-XVII que está cargada de simbolismos.


Baltasar Carlos en 1632, el hijo de Felipe IV fue también jurado en este Monasterio, siendo importante el lugar por ser el origen de uno de las partes del Palacio del Buen Retiro conocido como el Gallinero, como lo llamaban los franceses, apareciendo en unas reformas que se hicieron en la habitación real y que estaría a lo largo de todo el Paseo del Prado, y de esto solo queda el Casón, todo lo demás ha desaparecido a lo largo del tiempo, siendo importante desde el punto de vista histórico y artístico. El promotor de todo ese palacio era el conde duque de Olivares.




La situación que había en ese primer viaje de Velázquez a Madrid en 1620 no era la mejor, él viajó a instancias de su suegro Francisco Pacheco que le dijo que hiciera el viaje, no porque en Sevilla no hubiera futuro, pues los pintores tenían mucha clientela y era una ciudad muy potente desde el punto de vista artístico, pero ascender desde el punto de vista de un pintor que va más allá no era interesante.
Sino que cuando le propuso que fuese a Madrid,  Velázquez hizo caso a su maestro, pero en ese primer viaje la situación no estaba muy bien desde el punto de vista político.
Lo único que queda de ese viaje es un lienzo de Góngora, al que había conocido en Sevilla tiempo atrás, pero se pueden ver las características de ese Velázquez que juega con el naturalismo, con contrastes de luz y sombras, con ese gusto por el retrato bien hecho, una vez que probablemente el modelo se había ido.
Por lo general los modelos solo posaban para hacer el rostro y normalmente los ropajes eran invención de los artistas.


Cuando Velázquez volvió a Sevilla desde su primer viaje a Madrid, fue porque le dijeron que no le iban a contratar como pintor del rey, entre otras cosas porque había cambiado el gobierno.

El reinado de Felipe III había terminado el 31 de marzo de 1621, y oficialmente a partir de ese momento, Felipe IV lo hereda y además se había casado en 1615 con Isabel de Borbón que era hermana de Luis XIII que era el marido de Ana de Austria y Felipe IV, por lo que hubo un intercambio de bodas entre los españoles y los franceses.

A partir de 1615 Olivares era Gentil Hombre y por lo tanto el valido del monarca, pero a la muerte de Felipe III, Felipe IV toma el poder en 1621 y cambió el organigrama de la corte que iba a ser muy grande, sobre todo porque había unos rivales como Baltasar de Zuñiga tío de Olivares que querían borrar todo lo que había supuesto la política del duque de Lerma, ya que pensaban que había sido un derroche y que se había ennegrecido absolutamente todas las costumbres y se había destruido todo.

En esa época había muchos problemas  de corrupción, de redes clientelares en la corte y querían olvidar absolutamente todo eso.

El 24 de abril de 1621 poco tiempo después de la muerte de Felipe III, se lleva a cabo el arresto en Torrejón de Velasco en Uceda que era el hijo del duque de Lerma, y el 21 de agosto de 1622 se llevó a cabo el asesinato del conde de Villamediana, era una persona muy importante en Madrid, pero también era una persona odiada y fue asesinado en la calle Mayor, y seguramente fuera orquestado por Olivares esta intriga.

En el año 1622 con la llegada de Velázquez y todo ese cambio no estaban pendientes de nombrar a un pintor, tenían cosas más importantes en la cabeza, y por eso se volvió otra vez a Sevilla.


Sí por algo es conocido Velázquez es por “cabezota”, persiguiendo lo que quería, y tanto es así que llego a conseguir la nobleza, algo que no le correspondía, pues su familia no era noble.




Velázquez quería ser pintor del rey, estuvo en Sevilla y se volvió buscando su sueño en 1623, probablemente ayudado por Pacheco nuevamente hizo un retrato que representa a Juan de Fonseca.

Juan de Fonseca era una persona muy importante dentro de la corte de Felipe IV, lo que influyó en el futuro de Velázquez, ya que le presentó corte a Felipe IV, porque estaba muy contento con el retrato que le había hecho,  ayudado también Olivares que era una persona que deseaba que Velázquez llegase al puesto de pintor del Rey.

Prueba de la llegada de Velázquez a la corte y en agradecimiento  hizo ese lienzo a Fonseca, pero no se sabe ciencia cierta si era el modelo.


Respecto al Aguador de Sevilla muchos historiadores opinan que ese lienzo es un regalo que le hizo Velázquez a Juan de Fonseca como agradecimiento de su llegad a la Corte.


Este era el contrato-carta informando que Velázquez va a ser el Pintor del Rey, como lo pone claramente.


Velázquez llega en Agosto para tener una presentación con el Felipe IV y le hizo un retrato, nombrándole Pintor del Rey.



Poco tiempo después el 30 de Octubre de 1623, hay otro documento por el que se le dice sus ocupaciones y el salario que va a percibir.

Como ya había otros pintores al servicio del Rey aparecen en el contrato, pero hay algo distinto respecto a Velázquez, como es el salario y que se le pagan la obras aparte, pero a Bartolomé no, tendría menos salario incluida las obras.
Esto hizo que hubiera un pequeño enfrentamiento entre los distintos  pintores por esas condiciones laborales.






Era normal tener varios oficios y Velázquez solo había llevado a cabo uno que era hacer retratos, pero eso fue suficiente para nombrar a Velázquez pintor del Rey, además era raro que se nombrara a Velázquez como pintor del Rey en un momento en el que había grandes problemas financieros, había una disminución de nombramientos de pintores.

Lo normal era que se mantenían las plazas de ciertos cargos hasta que muriera el titular, y era una manera de dejar en el olvido ese cargo sin nombrar a nadie más, siendo la manera de amortizar muchas plazas, y esto también se hacía con los pintores, por lo que era extraño que a Velázquez se le nombrase.

Además era un pintor muy joven, pues se le nombro pintor del rey con 30 años, por lo que era todo muy raro.
Lo normal para llegar a ese cargo había que tener una carrera que demostrara lo importante que había sido su trayectoria, y Velázquez no era un pintor muy prolifero.

Los pintores que trabajaban en la Corte cuando Velázquez fue nombrado, unos eran pintores del Rey otros Pintores de Cámara y no recibieron con agrado su nombramiento, pues no lo entendieron.

El retrato fue muy importante dentro de la Corte, eran pintores que reflejaban muy bien los retratos teniendo gran éxito entre las Monarquías europeas, ya que no existían las fotos, y era el modo de enviar retratos de grandes acontecimientos, como nacimientos, bodas, etc. e incluso para darse a conocer entre personas que vivían retiradas, y para saber como les iba la vida entre parientes, como crecían los niños.

A veces servían para contraer matrimonio y conocer los futuros novios. Para todo esto servían los retratos.
Hay que tener en cuenta en la edad Moderna que todo, lo que se refleja en la pintura es que tienen mensaje, los retratos no solo son estética, sino que también presentan, o dan a conocer.


PINTORES REALES DEL MOMENTO







Eugenio Caxes tuvo una reputación importante en Madrid.


Vicente Carducho tuvo un enfrentamiento importante con Velázquez, porque Carducho había sido muy importante, era un pintor notable, afamado, siendo uno de los primeros que se quejó de la llegada de este joven que no se sabía muy bien porque venía de Sevilla  y de repente se le nombra pintor del Rey sin un curriculum.



Bartolomé González era otro gran retratista dentro de ese mundo.

Vicente Carduccio estaba celoso de Velázquez, porque este joven llega de repente y aunque no le quita el puesto, sí se vio relegado a un segundo plano cuando era el que más despuntaba, y vio como contaba con el apoyo  de la élite  más importante como era el Conde Duque de Olivares.

El conde duque no iba a ser el tercer conde duque de Olivares hasta 1625,  y primer duque y Conde de San Lucar la Mayor, por tener en la zona del aljarafe su villa donde él iba a desarrollar su principal trabajo con sede en Olivares, y a medida que iba pasando el tiempo iban a ir entre su padre Enrique y su abuelo Pedro adquiriendo unas zonas. peor será el propio Gaspar de Guzmán , c.d.de Olivares quien compre las tierras de San Lucar la Mayor, lo que le va a permitir nombrar ese mayorazgo, que se va a extender a otras zonas en Madrid, como Velilla San Antonio, Vaciamadrid, Loeches, etc. pues si se contaba con el apoyo del conde duque de Olivares, ya se les abren todas las puertas, pues lleva la llave para todo.

Además de tener Fonseca que es valido del conde duque de Olivares, y se supone que se habían conocido en Sevilla a través de Pacheco, de modo que todo iba a instancias de alguien.

Desde el punto de vista político no era el momento adecuado para que Velázquez llegase a la Corte, pero si era el momento oportuno en 1623 para ser nombrado, porque Olivares una vez muerto su tío Baltasar Zúñiga, se convertiría en el único Ministro que iba a administrar absolutamente todo, siendo el valido del Rey, el que administra todos los asuntos decidió tratar manera los asuntos de una nueva manera y él sería un mensajero desde el punto de vista, y entonces Velázquez que va con una persona muy importante sirve para crear un nuevo mensaje de nuevo monarca, el mensaje del reinado de Felipe IV.
De la misma manera va repartiendo nuevos cargos en Madrid, como el caso del arquitecto del Palacio Real, Juan Gómez de Mora, que ira poco a poco siendo apartado a favor de otro arquitecto Alonso de Carbonell que era una persona muy ligada al conde duque de Olivares y que va a llevar a cabo el Palacio del Buen Retiro, y las Dominicas de Loeches el Convento y el Palacio.

Por lo que Velázquez forma parte de esa estrategia que tenía en mente Olivares y que no podía  llevar solo, desde un punco de vista social sino también desde un punto de vista económico.


Por estas razones Velázquez pasa a la corte, y en octubre 1623 será nombrado Pintor del Rey. 




La figura de Pintor del Rey va a cobrar a través de la Junta de Obras y Bosques, que es una junta que se encarga del régimen del gobierno de diferentes zonas y edificios.


Siendo la caza muy importante, había que saber montar a caballo y cazar, y para eso había boques y varios palacios repartidos, y cada edificio era diferente dependiendo de su uso, no era lo mismo el Palacio Balsain, que el Palacio de Rivas, etc.






En torno a 1628 es el primer momento en el que aparece Velázquez nombrado por Felipe IV como Pintor de Cámara.

DIFERENCIA ENTRE:
PINTOR DE CÁMARA Y PINTOR DEL REY

La diferencia es un asunto administrativo, el pintor de Cámara es el que pinta a los nobles, a las personas de la Corte, y el Pintor del Rey solo pinta a la familia real.

El Pintor del Rey cobra a través de la Junta y los pintores de Cámara  cobran siempre a través del bureo que es una Junta de arrendatarios palatinos que son los que resuelven la administración de la casa y forman parte de la casa.
Velázquez va a tener los dos cargos. A partir de 1623 será pintor del Rey y además será nombrado pintor de Cámara antes de 1628, aunque no se tiene la certeza.

Y se sabe que tiene que ser entre esas dos fechas porque, Velázquez destacaba por ser una persona que además de tener las ideas claras de lo que quería además lo conseguía, por ser muy perseverante, también era una persona desde el punto de vista social siempre ayudaba a su familia, era muy familiar, y siempre atento a sus hermanos.

También estaba atento a su maestro, de manera que insta a su maestro Pacheco para que venga a tratar de tomar posesión como pintor de cámara, pero como había un nuevo mensaje pictórico por parte de quien gobierna que es Felipe IV,  no se permite contratar a un pintor manierista y por lo tanto se rechaza a Pacheco, pues aunque pintaba muy bien no se adaptaba a este nuevo mensaje que comenzó a principio del gobierno de Olivares y que duraría hasta su final.


Retrato de Francisco Pacheco



Velázquez cuando entra en la corte se queda asombrado de todas las obras pictóricas que estaban repartidas por todo el Alcázar, pero que además estaban en otras partes como en el Escorial.




Los reyes en el caso de la monarquía española tenían muchos palacios en diferentes puntos  de la  Península Ibérica, y casi todos cercanos a la Corte, como el palacio de Balsain de Felipe II,  Alcázar de Segovia, la Casa de Campo que está muy cerca del Alcázar de Madrid, Aranjuez, Vaciamadrid, Loeches, etc. más lejos Alcázar de Sevilla, Toledo, etc. y Velázquez tenía acceso a todas las colecciones reales, donde vio las pinturas de retratos de Tiziano, del que se prendó, pues era un artista que le influyó mucho y tuvo  la ocasión de conocer de cerca su pintura cuando fue a Italia, así como de Tintoretto, Veronés, Masaccio, Bellini, etc., y todos estos autores le influyeron en sus retratos.




La sociedad del momento está marcada por el color negro, el cortesano del s-XVI usaba ropajes de color negro, y los españoles tenían fama de su elegancia por sus vestidos negros y no de “la otra color” (color era femenino) o en su defecto colores oscuros.


El vestir de negro era vestir elegante y se conocía como vestir a la española, de manera que Velázquez siguió esa moda y pintaba ropajes negros, ya que se habían implantado, y él lo iba seguir tomando como referencia de los grandes retratistas de la época.


Siguiendo esas pautas crea una de sus primeras obras y retrata a Felipe IV.

Los retratos de Velázquez tienen que ser analizados desde varios puntos de vista, como el punto de vista histórico, desde el punto de vista cultural, desde el punto de vista de la moda, desde el punto de vista de las telas, etc.

En este oleo se ve a Felipe IV de pie, al lado de una mesa, sobre ella un sombrero con la mano poyada en la espada, y en la otra  sostiene un papel,  todos esos detalles son símbolos, asÍ como el uso del terciopelo.

Una de las manos apoyada en la espada, que junto con la mesa y el sombrero van a un mensaje, al igual que el papel que sostiene.






El papel que sostiene alude a la administración, queriendo indicar que él es quien ordena absolutamente todo, sin embargo, se sabe que era Olivares el que mandaba en todo. 


La única decoración que usa es el toisón de oro, que es el símbolo más importante de la Monarquía española.

A la monarquía hispánica no le hacía falta ponerse vestidos con grandes abalorios, ni grandes pelucas, o los zapatos rojos, “chaussure rouge”, no se vestían tan pomposos como aparece en la iconografía francesa, era una manera distinta de representarse.

Se representaban siempre con sobriedad, dando mucho aplomo, muy secos, con una  expresión en la tez comedida, y con naturalidad, que era lo que pintaba Velázquez.




Desde el punto de vista de la moda, va haber un cambio, que sería en el cuelo, la famosa golilla que se va a sustituir al cuello de lechuguilla (parte inferior) de la época anterior.

A partir del 20 de febrero de 1623, va aparecer las diferentes normas que obligan al decoro del vestir, que consideraban los madrileños que le apoyan pues otras cosas eran demasiado lujosas, ya que era una época en la que se tenía que mantener el control del dinero, pues las arcas no debían derrochar estando en épocas económicas deficientes y que controlaba Olivares se para que no hubiera gastos superfluos.





Este tipo de cuello hacia que los hombres tuviesen un aspecto casi ortopédico, como aludían algunos escritores.




El jubón por lo general solían ser negros, siendo una prenda importante de los españoles que van a ser los que marquen tendencia.



Se usaban las calzas, que era una prenda de vestir que cubría el muslo en forma holgada.



Los borceguís que Calzado flexible y ajustado de piel fina, abierto por delante, en ocasiones bordado y forrado de paño o terciopelo, que llega más arriba del tobillo y se ata con cordones o con ganchos.

La capa que servía para ocultar la espada que iba en el cinto.

Así era el prototipo de vestimenta masculina.



INFANTE DON CARLOS


El infante don Carlos tenía más poder iconográficamente al ser más rico que el propio rey, usa el toisón de oro con una gran cinta, y los guantes que eran muy importantes en el s-XVI.

De hecho muchas veces en la monarquía española se usaban los guantes con aromas.


CONDE DUQUE DE OLIVARES


En este retrato se puede observar la iconografía más detallada. Este retrato se encuentra en Museo de Arte de Sao Paulo, y es uno de los primeros retratos que hace Velázquez de Olivares, y es una de las iconografías donde refleja su gran poder.



LA CADENA,  en la pintura se  puede apreciar una gran cadena de oro que marca el poder y la riqueza de Olivares, es curioso que haga tanta ostentación cuando está intentando eliminar de la Junta de Recaudación muchísimas leyes que lo único que hacían era crear gastos superfluos ante el pueblo, pero luego él va a caer en contradicción.

LA CRUZ DE CALATRAVA,  de oro,  es a la Orden que el pertenecía.

El marcaba que era el Valido del Rey, que tenia poder por eso usaba la cadena, de oro porque era rico, que pertenecía a la Orden de Calatrava y por eso usaba la cruz.

Es interesante decir, que no solo, formar parte de órdenes, no solo daba prestigio desde el punto de vista de curriculum, sino desde el punto de vista económico, con lo que tenían un sueldo y fama.

LA LLAVE DE SUMILLER, su llave de cortes, va a  ser de gran importancia porque va a tener acceso directo a todas las estancias, y es la persona que tiene derecho a entrar directamente al aposento real.

LAS ESPUELAS DE CABALLERIZO, que significan que no solo puede estar con el rey en el palacio, sino también tenía el derecho de acompañar al rey fuera del palacio como caballerizo, por lo tanto, Velázquez está haciendo un retrato propagandístico de Olivares, pero a Olivares no le agrada como le ha pintado,  según dicen se veía un poco gordo, y tuvo un segundo retrato.

ROPAJES DE MUJER

Isabel de Francia (la deseada)  era la hija de Enrique IV, se casó con el Príncipe de Asturias Felipe IV en 1615.
De su matrimonio nacieron diez hijos, de los que solo dos superaron la infancia: María Teresa que se casó con su primo, Luis XIV de Francia.

Baltasar Carlos, príncipe de Asturias, fue la gran esperanza como heredero de la Monarquía hispánica, al mostrar dotes de gran inteligencia y voluntad en las labores de gobierno,  pero Baltasar Carlos en 1629 muriendo en Zaragoza de viruela con diecisiete años.

DOÑA ISABEL DE BORBOM 



En este oleo se ve a Isabel de Francia esposa de Felipe IV, con una mano apoyada sobre una silla, y en la otra mano solían llevar un abanico, y  eran muy importantes por lo que solían perfumarlos impregnándolos de diferentes aromas.






LOS PEINADOS, se peinaban al estilo Bobo o Perico, y también solían usar pelucas.


El retrato es de la segunda esposa de Felipe IV y regente (1665-1675) como madre de Carlos II, donde se puede ver que usaban diferentes peinados con adornos como maripositas, y eran mucho más ortopédicos y barrocos a juego con el vestido.




ALAMARES, BOTONES, PUNTAS, PENDIENTES, JOYAS, todos esos adornos que ponían en el traje formaban parte del ajuar de una mujer, que abundaban entro de los enseres de las dotes, de los distintos lotes que aparecen en los documentos de las dotes matrimoniales.

 Este ajuar era de distintos materiales, las joyas, diamantes, oro, perlas, piedras preciosas, etc.




AGUA DE ANGELES, este perfume lo hacían para rociar los abanicos, para percibir un agradable olor cuando se estuvieran abanicando.



LOS CHAPINES, eran unos zapatos muy incómodos, de los que se reían algunos escritores, como escribió Tirso de Molina.


La mujer ideal en el s. XVI, tenían que ser rubias, ojos, claros, dedos largos, frente pequeña, boca pequeña, dientes pequeños y blancos, con lo que tenían problemas al comer muchos dulces como el chocolate, frutas escarchadas, que les gustaban mucho, pues tenían grandes problemas con la dentadura.  





Algunos autores escribían mucho sobre esos asuntos, como Quevedo que decía que tenían que tener una nariz interesante.




Otra característica de las mujeres según cuentan es que estaban demasiado maquilladas, y decían que no se les veía la cara de tanto maquillaje que se ponían.

Todas estas ideas están en las fuentes escritas de los diferentes escritores,  autores extranjeros y españoles.

Lo importante, es que desde para estudiar esta época  hay que basarse en muchas partes de la cultura como las artes, escritura, pintura, escultura, etc.


LAS SAYAS, eran aros de mimbre y que posteriormente pasarían de llamarse guardainfantes.


LOS GUARDAINFANTES se llamarían a las sayas a partir del s-XVII.



Según algunos escritores había algún problema que otro con los guardainfantes, a que además llevaban fajas, chapines y demás prendas incomodas.

MÁSCARAS Y TRANSPORTE




En el s- XVI algunos hombres viajaban con máscara para no ser reconocidos y las mujeres también desde el s-XV seguían con esa tradición cultural.


Los nobles usaban carros para el transporte.




Carduccio en su Dialogo de la Pintura,  y volviendo la mirada a Velázquez dice que de la ambición de las pinturas no tienen culpa los artistas, haciendo referencia al cuadro de los Borrachos de Velázquez.



Este lienzo lo va hacer Velázquez cuando Rubens vino a Madrid y Velázquez fue el encargado de enseñarle las zonas de pintura ya que era colega suyo y pudiese conocer las nuevas adquisiciones, pues ya había estado en la época de Felipe III y habían pasado muchos años.

Esta pintura esta recreando una escena naturalista mezclada con la mitología.

Velázquez va a crear dos escenas en una, por lo que el cuadro se puede dividir en dos:


Una parte izquierda, donde abajo y al fondo está la representación mitológica, donde esta Baco y un fauno.

Por lo tanto, se puede ver que en un mismo espacio está reflejada la realidad del s-XVII en los campesinos y la mitología que era la pintura que había triunfado en el siglo anterior.

Además podría parecer una especie de burla a la mitología, con colores muy pobres, y aunque haya colores más fuertes son marrones, ocres, no hay perspectiva, ya que Velázquez todavía no sabía tratar la perspectiva.

En el lienzo aparece Baco con su corona de laurel como en la época clásica y además coronado con una corona de hiedra  que es la representación de la poesía al ser el atributo de los escritures, por lo tanto.

En la parte baja del cuadro se aprecia un bodegón que recuerda ese Velázquez de principios del s-XVII cuando empezó a pintar.



En la parte derecha, hay seis campesinos que son contemporáneos a la época, y además están pintados como si en ese momento estuvieran presentes con caras de picaros, con sonrisa traviesa, graciosa.







Desde 1629 hasta 1731 estuvo en Italia por consejo de Rubens.