viernes, 12 de junio de 2020

Pintura: Velázquez; EL FINAL DE UNA VIDA LLENA DE EXITOS Y ALGUNA SOMBRA




Velázquez fue una persona muy importante y tuvo que pasar a otras personas para medrar en su sueño, fue aposentador, llegando a la máxima aspiración, no quería ser nada más que un pintor así que consiguió gracias a su perspicacia y perseverancia llegar a ser Caballero de la Orden de Santiago, siendo muy importante para Velázquez llegar a ser una persona muy potente con una personalidad arrolladora para conseguir todo eso por lo que estuvo luchando desde 1623 que llegó a Madrid hasta su muerte en el verano 1660.



En los años 40, la fecha de enero de 1643 es el momento en que Gaspar de Guzmán el conde-duque de Olivares es exiliado en un primer momento a su villa de Loeches que la había adquirido algunos años antes y donde tenía en el Convento de las Dominicas su palacio y después de ese exilio posteriormente va a ir a vivir a Toro en Zamora donde va a morir en el palacio de Alcañiz, que era el palacio de su hermano que vive allí en 1645.

Un año después del exilio de Olivares, su mujer que va seguir estando relacionada  con la Corte, con su oficio de Camarera Real, y se irá con Zúñiga a Toro, en 1644 un año después del exilio de Olivares morirá Isabel de Borbón, siendo el comienzo de una gran crisis que va a llevar a Felipe IV a un momento muy angustioso, porque además se añade que en 1645, que aunque parezca que la relación del rey con Olivares era mala después del exilio, eso no era cierto, pues hay cartas donde se aprecia que la relación aunque no con tanta intensidad no era la misma que cuando el valido vivía en la corte, la relación entre ellos era fluida, por la salud de Olivares que no era buena.

Tan solo un año después en 1646 muere de viruela en Zaragoza Baltasar Carlos, siendo un golpe fatal para Felipe IV, ya que tenía todas las esperanzas puestas en ese niño que había nacido en 1629, y que había pasado sus primeros años que eran los más difíciles para los infantes, y para los niños que vivían en esa época, pues los primeros años de vida eran los más complicados y sí sobrevivían esos primeros años por lo general ya no había problemas, pero en este caso muere, siendo trasladado al Panteón de los Austrias en El Escorial.

Siendo un momento muy crítico para Felipe IV, ya que todos los pilares que se había construido en 1629 con la esperanza de que subiría al trono se derrumbaron.

Desde 1621 hasta 1643 se habían creado unos cimientos que poco tiempo después desde la muerte de Olivares hasta la muerte de Baltasar Carlos desaparece por completo esas expectativas, y no hay nada de lo que habían preparado, perdiéndose todo lo que se había hecho que ya no serviría para nada y Felipe IV se tuvo que quedar al viudo y sin su hijo, por lo tanto fue un momento de gran crisis para el monarca español, que tuvo que buscar la solución más rápida para que todo se pidiera reconducir, teniendo en cuenta que en 1638 ha nacido en Francia el Delfín, que será el futuro Luis XIV que era fruto del matrimonio de Luis XIII y  su hermana Ana de Austria.

Felipe IV ve que la monarquía está en su peor momento por lo que se le produce un sentimiento de angustia.

Velázquez forma parte de esta Sociedad del s-XVII y de esa corte, por lo tanto era consciente de todo lo que estaba pasando, y de la importancia de Olivares, pues había sido una persona muy importante para él.

Sintiéndose seguro para ir actuando el solo en la corte pero sin su apoyo fundamental estando en Madrid en 1623 sintiendo esa preocupación, por su relación con el conde-duque de Olivares.

Lo mismo que ocurría con los que habían estado ayudando al duque de Lerma que tenían miedo de toda la repercusión del exilio de Olivares fuera a  afectarles a ellos, de modo que todos lo pasaban bastante mal, incluso Alonso cano que desde 1638  había sido nombrado pintor del conde-duque de Olivares, que tras su caída pensó que le iban a dejar de lado.

Velázquez vive todo este momento de una manera bastante dura, pero en esta época también tuvo sus triunfos, con el desarrollo de su carrera cortesana, y durante todos esos años se puso en la primera línea de las colecciones artísticas, siendo casi un comisario del Patrimonio Artístico de la monarquía y su función seria en la corte estaba relacionada con su oficio, pero llevando consigo un cargo casi político, como el de aposentador, que era lo que quería y que por su trabajo de pintor tuviera un reconocimiento como de cortesano, incluso llegando a la Orden de Santiago.


Desde  1649  hasta 1651 Velázquez se volvió a ir a Italia, desde Málaga a Génova, y no desde Barcelona que era desde donde partió en su primer viaje.


A Italia fue con una función totalmente distinta a cuando fue en los años 20, en el año 1629 que fue a instancias de Rubens con todos los gastos pagados, con todos los poderes, ya que entre Olivares y Felipe IV hicieron todo lo posible para que pudiese sentirse lo más cómodo en Italia, incluso no se le eliminó ningún derecho, pero ahora ya no iba como becario, sino que ahora iba como un Asesor, como un Comisario, iba en calidad de “ojeador” de artistas para recabar información de los artistas y hacerse con distinto patrimonio artístico para poder decorar las estancias de palacios reales.
Por lo tanto, la función de Velázquez ya no era solo aprender, sino que la función de ahora no era pintar, sino ser comisario de Obras artísticas y eso era muy importante, era una evolución del artista, ya no era ese concepto de artesano sino de una persona que está continuamente dando vueltas para pensar como colocar las obras que adquiría.

El fue a Italia por varias razones, como adquirir pinturas y también para renovar  la colección pictórica de los Austrias, por lo tanto pinturas de Tintoreto, Tiziano, Bassano, Veronés, etc. que eran esos italianos que les gustaban mucho a Velázquez por la luz y ese concepto clasicista dominarían en esas nuevas pinturas que iba a traer a España.


Se le va a pedir a Velázquez que se realicen copias de imágenes de la antigüedad tanto griegas como romanas, siempre en bronce, para  traerlas y decorar los palacios, como en Palacio del buen Retiro, sus estancias, jardines.

Bóveda del Palacio Barberini


A todos estos trabajos, además se le encargara otra función, como es contactar con algunos artistas, se sabe que cuando va a ir a Italia a visitar distintos lugares, como por ejemplo a  Nápoles.

Pero cuando está en Roma va a contactar primero con Pietro de la Cortona que era un pintor y un arquitecto muy importante barroco que entre otras obras hizo la bóveda del Palacio Barberini, que es una arquitectura fingida, siendo un concepto que se va a desarrollar en Italia para llegar a España.

Velázquez entablo relaciones con Pietro de la Cortona, con Bernini, pero no vinieron a España.

Contacto con el pintor Louis Cousin, trayéndose a Angello Michelle Colonna y Agostino Mitelli que eran dos pintores de la estela de la arquitectura fingida que pintaban frescos y que aquí en España, de la academia de pintores al fresco para decorar distintas estancias de palacios e iglesias.

Velázquez tenía el mandato de traer a Cortona, pero este pintor tenía una gran clientela al ser una persona muy importante en Italia y por esa razón no quiso arriesgar a que no le fuera bien la aventura de venir a España.

Lo mismo le debió ocurrir a Bernini que no vino a España y acabó yendo a la Corte de Luis XIV y el rey Sol le encargó una serie de obras, pero que aunque tuvo un destino muy prometedor se tuvo que volver a Italia sin los resultados esperados, y eso fue lo que unos años antes Pietro della Cortona había valorado.

Esta obra es un boceto de uno de los frescos que hizo Pietro della Colona. 

Fue tan importante la marcha de Velázquez a Italia que el Cardenal Alonso de las Cuevas dijo que vergonzosamente se hablaba de las pinturas de cámara como la forma de gastar dinero en una época de perdidas y de calamidades.

Había voces críticas con el hecho de que se frivolizara con obras de arte sin ningún tipo de miramiento al futuro, a la sociedad que estaba cayendo contra la guerra de los franceses, siendo un momento muy duro para la monarquía para pagar obras de arte para decorar las estancias reales y hacer reformas en las mismas como en el Alcázar gastando mucho dinero en un momento de gran crisis, en el s-XVI eran muy críticos con lo que no les gustara o no estuviesen de acuerdo.

Como subieron los impuestos al vino para construir el Palacio del Buen retiro, los madrileños decían: “cada vez que me bebo un vaso de vino, de acuerdo del Buen Retiro”.




Velázquez se fue a Módena y se encontró con una de las familias más importantes los d’Este, conociendo a Francesco I d’Este donde escogió una serie de pinturas.


Velázquez después de Módena se fue a Venecia escogiendo varias pinturas de Tintoretto, y otros venecianos.

Estas adquisiciones darían un nuevo impulso a esa colección real donde la figura femenina está muy bien representada por Tiziano, que era el pintor que mejor estaba representado en las colecciones reales.




Estas representaciones son un ejemplo de esas pinturas de Tintoretto.



Otras pinturas de Veronés.


En Roma tuvo funciones muy concretas, hacerse con distintas obras, mantener contacto con diferentes artistas del momento, pero también momentos de soledad y aburrimiento y dispuso a hacer  cosas que nadie le había encargado.

Velázquez hizo el Retrato a Inocencio X  basándose en la manera de los retratos papales, que habían hecho anteriormente otros artistas en décadas anteriores, como Rafael al retratar al papa Julio II.

Velázquez retrato al papa Inocencio X sentado en una silla con un papel en la mano, con unas suntuosas telas, con un contraste rojo y blanco, en una visión muy realista, pero Velázquez lo hizo desde una visión propia, y el propio Papa cuando vio el retrato que le había hecho muy rápido, que prácticamente parece un boceto pues el papa no quería posar mucho rato y que además tenía muy mal humor.

El papa le dijo “Troppo vero” Demasiado real, cuando vio el retrato, pues Velázquez se ha metido en la psicología, está retratando al papa, pero además está mostrando su pensamiento, dando la dureza de su carácter a través e su mirada, una mirada muy fija, muy altiva, pero aunque le dijo que era un retrato demasiado veraz, aún así, le regaló una medalla, y una cadena de oro.

Por lo tanto, Velázquez, en ese momento no estaba como estudiante sino como pintor para retratar al papa, eso representaba un cambio distinto en cuanto a lo anterior.

A la izquierda está el retrato del Morisco de Antequera, que es Juan de Pareja que era un pintor español que se quedó en Roma, y que fue esclavo de Velázquez y que gracias a esta pintura que se va a exponer en el Panteón, entró a formar parte de la Academia de San Lucas , de los pintores de Roma, y por lo tanto, fue reconocido ante el gremio de pintores, ya no tenía nada que ver con el Velázquez que iba a estudiar la luz, la perspectiva, la mitología, los colores de Tiziano, ya no, ahora iba a hacer obras de arte y cuando él quiere, hace obras de arte, con su manera de ver.

Con la pasión con que Velázquez ponía a la pintura adaptó los nuevos mensajes de los nuevos artistas, ya que habían pasado varios años desde que estuvo la vez anterior en Roma.





Las últimas obras de Velázquez fueron muy enigmáticas, porque el mensaje que da Velázquez es un mensaje muy profundo.

Para algunos historiadores del arte, esta obra se hizo en Italia, para otros antes de ir.

Esta obra es la representación de la posible amante de Velázquez con la que posiblemente tuvo un hijo, cuando estuvo en Italia, pero no se sabe a ciencia cierta quien es, ni lo que está representando.
Esta pintura estuvo en posesión de los marqueses de Carpio, que eran primos de Olivares, y es el primer gran desnudo español, porque hasta ese momento en España no había desnudos abiertamente, aunque si había desnudos en las colecciones privadas.

Los desnudos en España eran difíciles porque la sociedad del momento estaba muy influenciada por la inquisición, haciendo que la pintura del desnudo no estabas muy representada, como ocurría en Italia, que la mitología daba paso a desnudas de diosas.

Por lo que esta obra es muy vanguardista en ese sentido, y muy vanguardista la mirada del retrato, como está reflejando en el espejo una mirada en un boceto que no se reconoce el rostro, por lo que no se sabe quién es, y se especula sobre que era su amante.

Lo importante de esta pintura es que nos encontramos ante un gran desnudo, una pintura muy adelantada para la cultura española, siendo Velázquez un artista muy adelantado para los artistas españoles, por eso Velázquez se mofa de los pintores.

A través de ese gran cortinaje pone una mayor expresión, propio de la pintura barroca.

Ese pequeño Cupido tiene también esa pincelada un poco más libre, menos compacta que la que tenía cuando comenzó a pintar, esos tonos blancos, que son reflejos, esas alas de ángel, que la hace con pinceladas largas, con líneas no excesivamente marcadas, sino que juega con la difuminación y todo esto hace que sea una pintura impresionante.


En 1914 esta obra que está en Londres fue atacada con un hacha.


Velázquez otra vez vuelve a España y todo está  cambiando, como le pasa siempre que Velázquez se va a Italia, ocurren un montón de cambios, y cuando está en España todo está tranquilo.

Cuando se va en 1649 van a ir con el una serie de personas que van a recoger a una jovencita Mariana de Austria, para traerla a España, que será la nueva reina, pero él se queda en Italia.

Cuando se vuelve  a España en 1651 se tiene que encargar de colocar todo lo que va a venir de Italia, en distintas remesas, para colocarlo en distintos sitios, en el Alcázar, El Escorial, Buen Retiro, etc. pero además el 16 de febrero de 1652 se le va a nombrar Aposentador Real de Palacio, con descripción de las funciones como se aprecia en la imagen, y es el encargado de protocolo, además de la dirección de la bujiería, que es el encargado del mantenimiento de los muebles, enseres, etc., resumiendo será el encargado del patrimonio y dentro de ese patrimonio están las pinturas, esculturas y todas las obras de arte.

Por lo tanto, se encarga del mantenimiento de las obras. El máximo oficio para Velázquez de Aposentador Real, que es la persona que puede acceder a la Cámara Real, conlleva encargarse de la conservación del arte, de manera que Velázquez ya ha conseguido medrar a donde quería.




En este lugar cerca de Madrid es donde se lleva a cabo el matrimonio entre Felipe IV y Mariana de Austria.


Cuando muere Baltasar Carlos en 1646 en Zaragoza estaba comprometido con una mujer que era su prima que era Mariana de Austria, pero cuando muere y para no cambiar el ritmo de lo preparado, se cambia a Baltasar Carlos por Felipe IV, con lo que se casa la sobrina con su tío, y el 7 de octubre de 1649 se casan en Navalcarnero.

Como agradecimiento a la Villa de Navalcarnero a través de un documento, se puede ver como le otorga un mayor reconocimiento con el título de Villa Real.

En esa villa donde consumaron el matrimonio y es allí donde comienzan su nueva vida con una nueva familia.





Mariana de Austria fue  retratada por Velázquez en numerosas ocasiones, y será la madre de Margarita, que es la infanta de las Meninas, también de Felipe Próspero.


Como no quedaba ya nadie dela familia anterior, se crea la nueva familia partiendo de una mujer.


Esa mujer es María Teresa que estaba en España y era la única hija que quedaba de ese matrimonio de Felipe IV, y no era la heredera porque se va a comprometer con Luis XIV, rey francés, y en el tratado de los Pirineos en 1659, y  con el tratado de Escalona finalmente en 1660 van a intercambiarse, y la infanta va a pasar a ser francesa, la Reina Madre de Francia, por lo que no puede ser heredera. Por todos estos acontecimientos está muy triste



Es estos dos retratos, eta la infanta Margarita y Felipe Próspero que nació siendo un niño muy débil.


Y como se puede apreciar en esta pintura, se puede ver la numerosa simbología que lleva en sus vestiduras, junto a la infanta Margarita en 1656 que es una época contemporánea a las Meninas.




En esta pintura se la aprecia un poco más mayor en 1659. Como se puede ver Velázquez es un gran fotógrafo. 
Esta pequeña infanta se hacía muchos retratos.




La Infanta Margarita se hacía muchos retratos porque va a ser comprometida con Leopoldo I que es el hermano de Mariana de Austria, y por lo tanto se va a llevar a cabo el matrimonio, haciendo otro intercambio.

En esta pintura ya está casada sin nada que ver con esa niña dulce que aparecía en retratos anteriores, y en las Meninas.
Esta mujer tuvo una vida muy triste y murió de parto desangrada.






Margarita de Austria siempre fue una mujer muy querida por los historiadores del arte, por formar parte del a pintura principal del Arte en España.




Felipe Próspero murió a los dos o tres años producto de la endogamia, la juventud de la reina, exigencia de los embarazos, sin se perdía un niño se embarazaban rápidamente, los niños nacían se lo pasaban a las nodrizas y se embarazaban nuevamente, mala atención en los partos, sífilis, problemas en el Pareto llevaban a la muerte.

Algunos niños nacían muy débiles como ocurrió con Felipe Próspero, y como se puede ver en la pintura le ponían diversos amuletos, con tiras colgando a lo largo de los vestidos para la buena suerte y quitar el mal de ojo.


Este niño aparece con la familia real en las escaleras de las Descalzas Reales, en un fresco muy bonito y muy interesante de esa pintura y arquitectura que se hace en Madrid.


Felipe IV se escribe  con sor María Jesús de Agreda y le hace referencia al niño, y le dice que por sus pecados Dios le castiga, y hace referencia a Carlos II, ya que en ese momento ella ya está embarazada.

Mariana era una mujer muy buena y el se arrepintió mucho del trato que le dio a Isabel de Borbón, pues había tenido muchos hijos ilegítimos, había sido muy infiel, y Mariana había sido una maravillosa esposa y persona.






Este es el último retrato que Velázquez va a realizar de Felipe IV que no tiene nada que ver con los retratos de los años 20 con un Felipe IV recién estrenado trono, con ese tupe y ese pelo más corto, con un bigote daliniano, con los ojos ya cansados del peso de la monarquía sobre sus hombros, con un gran peso en el pecho cuando muere Olivares quiere administrar el mismo la Monarquía,  pero no sabe, hay que tener un que cuando llega 1621 hay detrás dos personas que esperaban poder hacerse con el control de todo y durante esos 20 años había estado Olivares haciéndose cargo, tanto en el interior como en el exterior del palacio.

Cuando muere Olivares en 1645 tiene que tener un sustituto y ese será un familiar muy cercana a Olivares, en ese sentido Felipe IV no supo manejar la situación él solo, porque no le formaron ni enseñaron.



Las Meninas es el cuadro más importante de la Historia del Arte español, y el cuadro más importante de Velázquez, donde se puede observar toda la maestría junto al cuadro de las Hilanderas que fue adquiriendo durante todos esos años de formación.
Es un cuadro que se ha documentado mucho, pero sigue lleno de incógnitas.


Nos encontramos una escena cotidiana en la que aparecen los reyes, la infanta Margarita, las damas, aparecen distintos oficios, aparecen los bufones.

En principio ese seria el resumen general de las personas retratadas. 


El cuadro de las Meninas se conocía como el retrato de la Familia.


Se llama las Meninas por las Damas de Honor, que es con el nombre que se las conoce, y que están sirviendo a la Infanta Margarita.





Este cuadro es una fotografía, y no se sabe lo que ocurrió antes ni después, y la Infanta Margarita, parece ser que estaba pintado en el Alcázar de Madrid en el cuadro del Príncipe, siendo una de las pinturas que se encuentra detrás, pinturas que se hicieron como copias por el yerno de Velázquez, Martínez del Mazo, basándose en las pinturas que se hicieron anteriormente que eran de Rubens, y todas esas pinturas eran las que se desarrollaban por allí.

En realidad, nos encontramos con una obra de arte que no pinta a los reyes, pero sí se retrata a él, como diciendo soy un pintor y me voy a poner como referente en mi propia pintura, algo muy osado en un artesano, compartiendo espacio con los reyes, como diciendo que había llegado donde quería llegar.


Una teoría dice que la infanta entra mientras Velázquez retrata a sus padres, por lo tanto los reyes estarían  donde se encuentra el espectador, por lo tanto se reflejarían en el espejo.

Otra teoría dice, que lo que se está reflejando en el espejo es lo que está pintando Velázquez, pero lo que pinta Velázquez son los Reyes, por lo tanto se juega con ese concepto.

Otra teoría es que está retratando a la infanta Margarita, pero no la está retratando de espaldas, por lo que juega con la dimensión, y la infanta pueda estar en el lado del espectador, y quiso hacer un cambio de dimensión.





Velázquez se pinta con la Cruz de Santiago que es una cruz que se la van a dar en 1659, por lo tanto, es posterior, pero hay una leyenda que cuenta que fue el propio Felipe IV quien se la pintó, pero también se la pudo haber pintado él mismo en 1656.

Se conocen los personajes, pues están muy documentados, la infanta Margarita.






María Agustina Sarmiento que la está ofreciendo una especie de búcaro hecho de barro que dicen que contiene agua, pero puede ser chocolate, o barro, pues les encantaba tomar arcilla para tener la tez blanca, que era el ideal de belleza, y al beber tanto barro enfermaban de anemia y el médico les tenían que recetar acero.
Grandes barras de acero que se metían en agua y se bebían en un vasito para a continuación salir a pasear el acero.

Hay una obra que se titula “El Acero de Madrid” que es una obra de Lope de Vega, donde explica esa costumbre.

Las mujeres tenían que salir a pasear por el Paseo del Prado para poder calmar ese mal del barro que tomaban, y la más afamada era la cerámica de Portugal.




Isabel de Velasco era otra menina.



Maribárbola y Nicolás, serán los dos bufones de la corte.


Un Aposentador llamado José Nieto.

Todos los personajes son conocidos, la luz va a entrar por la ventana, por lo tanto, es una obra íntima, con una perspectiva maravillosa, en una atmósfera donde a lo más importante se le da un mayor contorno y lo que menos importa está en una especie de bruma, “esfumato”, mas difuminado.





Un Aposentador llamado José Nieto.

Todos los personajes son conocidos, la luz va a entrar por la ventana, por lo tanto, es una obra íntima, con una perspectiva maravillosa, en una atmósfera donde a lo más importante se le da un mayor contorno y lo que menos importa está en una especie de bruma, “esfumato”, mas difuminado.




Esta pintura impresiona por la realidad, que se integra en el espacio del que lo mira, y el espectador es participe, pareciendo que está pintando al observador.

Esto es una de las características principales del Barroco que el espectador forme parte de la obra de arte.

Lo hizo Velázquez, antes lo hizo Miguel Ángel, lo hizo Leonardo, así como en la arquitectura en la plaza de España, etc. el efecto sorpresa, la integración en el espacio del espectador.





La luminosidad, la perspectiva, la intimidad que se da a lo largo del cuadro es obra de un gran experto.


Hay una teoría que habla dela Corona Borealis, en la que en el centro está la infanta Margarita.





De la década de 1660 hay una representación en la que figura el yerno Martínez del Mazo esposo de su hija Francisca, donde se representa al mismo Velázquez al fondo, pintando un cuadro y la familia de Velázquez.



Las Hilanderas, también conocidas como Minerva y Aracne, esta obra se hizo para el Museo Nacional de Arte, creada en 1655/60 aprox. 1657 que se desarrolla en el taller de Santa Isabel que se encontraba en la misma calle.

Esta obra usa una técnica totalmente novedosa, técnica de movimiento, una técnica como una especie de fotografía.

Esta obra está representada en tres niveles. En el primer término aparecen unas trabajadoras, que cuando llegó Velázquez las quiso representar.

Por una parte; a la izquierda está la diosa Minerva en la rueca y a la derecha Aracne devanando.

El mito es que se retaron las dos en concurso cuando le dijo Minerva a Aracne, sí era capaz de hacer el tapiz más impresionante.

En el segundo plano; aparece Aracne que iba a ser transformada en araña, la primer araña del mundo, porque había hecho el tapiz más bonito en el concurso y al haber ganado se llevó el premio/castigo.
El tapiz era el Rapto de Europa. Que es el que se ve al fondo.

Velázquez juega con distintos planos, juega con la realidad del espectador, que era algo totalmente inédito, Velázquez había conseguido ser el genio de la pintura.




Primer plano amarillo, segundo plano azul.

El movimiento, ese concepto rápido de borrón, es una fotografía que muestra movimiento.


En este detalle se puede apreciar, las referencias de Miguel Ángel.


Detalle de la Capilla Sixtina.




En Roma además aprovechó a Inocencio X para solicitar que se le concediera el hábito de Santiago.




Un hábito que será concedido el 28 de noviembre de 1659, un poco antes de que se muera.


Cruz de Santiago.



Isla de los faisanes, una de las últimas referencias que se tienen de que Velázquez, a quien se le encargará la decoración del Pabellón para el intercambio de la futura Reina de Francia María Teresa, y va acompañar a la comitiva, y va aparecer en una de las grandes pinturas donde se representa ese intercambio.

Todo apunta que le dio un angina de pecho en ese viaje y se quedó un poco débil.




Poco tiempo después el 6 de agosto de 1660 Velázquez muere y se le viste con el hábito de Caballero de Santiago, y además será enterrado en una parroquia que se conoce con el nombre de la Parroquia de San Juan, en la capilla de Fuensalida que era un amigo suyo perteneciente a una familia muy influyente en Toledo.


Esta es la Iglesia de San Juan, que es muy importante en la Historia de Madrid, y forma parte de una de esas parroquias que estarán ya en el fuero de Madrid en 1602, junto con San Nicolás, San Pedro, San Gil, Sta. María de la Almudena etc. y que formaban parte de esas iglesias primitivas.

En esa Iglesia que había sufrido muchísimo reformas a lo largo del tiempo, es una iglesia que va a ser principal para la Monarquía, porque en 1544, seria San Miguel de la Sagra, después san Gil pasaría a formar parte de un convento, pasando a ser la iglesia principal del Alcázar con un oratorio.

En el centro de la imagen se puede ver una especie de pasadizo voladizo, de  la herrería, en la que se va unir con el palacio de los Guzmán que están emparentados con Olivares.

En el s-XVII hubo distintas reformas pero era muy importante y marcaba una  característica propia de las iglesias de Madrid, que eran esas torres Mudéjares que hoy se pueden ver en San Nicolás con los tejados de pizarra propios de la arquitectura de los Austria.





Es la últimas imagen de Velázquez en su lecho de muerte de Alfaro, con lo que Velázquez murió siendo caballero de la Orden de Santiago.





A día de hoy esa iglesia ya no existe, porque en el s.XIX se derrumbó y ocupaba la mayor parte de la plaza de Ramales, actualmente hay un pilar que conmemora que en ese sitio estaba Velázquez enterrado.

Esto se derrumbó por el concepto de nuevas ciudades, con parques en las plazas, y a día de hoy se desconoce el paradero del cuerpo de Velázquez. 

Algunas sombras de Velázquez, es que para conseguir todo esto fue capaz de sobrepasar continuamente a sus compañeros, incluso no le importó inscribirse muchas veces en los propios documentos para que se le entregaran beneficios, además del dinero que se estaba llevando.

Era una persona que sabía muy bien lo que quería y no le importaba hacer lo que fuera para conseguirlo.
Finalmente sí lo consiguió, pero con alguna sombra, la sombra de sus compañeros, la sombra de personalidades tan importantes como Vicente Carduccio que se enfrentó en varias ocasiones con él.

(guadahumi3)